Olson discute el estudio de Veltman
Jarnes: ¿Usted está satisfecho con la validez del estudio de Veltman? ¿Tiene alguna pregunta acerca de la metodología que Veltman utilizó?
Olson: Estoy completamente satisfecho con este estudio. Nadie podría haber hecho un mejor trabajo, nadie. Él lo hizo como una persona neutral lo hubiera hecho y no como si fuera un apologeta.
Jarnes: Veltman dice que un mínimo de 30 por ciento de El Deseado de Todas las Gentes depende en algún grado de otras obras literarias. ¿Usted está de acuerdo con esa cifra?
Olson: No creo que lo hayas expresado de una manera correcta. En el 31 por ciento de las oraciones una o más palabras muestran algún grado de dependencia literaria. Pero, por supuesto, si lo que ella hizo estaba mal, entonces no importaría si fuera un 90 o un 10 por ciento de lo que ella escribió.
Jarnes: ¿Qué significa este estudio para nuestra comprensión de la inspiración en general y de la inspiración de Elena de White en particular?
Olson: Debido a los estudios de los últimos 10 o 12 años, tenemos una comprensión mucho mejor que antes de cómo Elena de White solía escribir. W. C. White y Dores Robinson intentaron explicar esto a nuestro pueblo en 1933. En los archivos del Patrimonio White tenemos un documento, “Brief Statatements Regarding the Writings of Ellen G. White” [Breves declaraciones acerca de los escritos de Elena de White], que ellos escribieron y que ofrecieron para su venta por ese tiempo. En ese documento ellos declaran que Elena de White había recibido un mensaje del Señor acerca de que encontraría preciosas gemas de verdad en los escritos de otros, y que el Espíritu Santo la ayudaría a reconocerlas y extraerlas de los escritos para que así puedan ser preservadas.
Jarnes: ¿Cómo deberíamos interpretar los escritos de Elena de White ahora que somos conscientes de su uso de fuentes?
Olson: Bueno, simplemente es el método que el Espíritu Santo utilizó. La inspiración no requiere originalidad. Lean Lucas 1:1-4. Lucas no dice que todo en su evangelio era original. Él dijo que escribió para que Teófilo puede conocer cuál era la verdad, qué debía creer. No era original, pero era verdad. Ahora, nosotros sabemos que los mismo puede decirse de los escritos de Elena de White. Tu pregunta era cómo esto afecta nuestra interpretación de sus escritos.
Bueno, no es diferente de cómo afecta nuestra interpretación del evangelio de Lucas. Que ella haya usado fuentes no significa que fue menos inspirada que si no lo hubiera hecho; simplemente sabemos que tuvo ayuda, y que siempre estaba buscando ayuda para expresar cosas.
Jarnes: En este estudio, Veltman habla de Elena de White “factualizando” las especulaciones de los escritores originales. Entiendo que esto significa que cuando estos autores escribían acerca de un evento, ellos decían “tal vez sucedió de esta manera”. Luego, cuando Elena de White escribía sobre lo mismo, ella decía que de hecho si sucedió de esa manera. ¿Estaba ella solo confirmando lo que ella había visto de las especulaciones de otros?
Olson: Si, creo que si. Pero recordemos que Veltman no dice que ella confirmó todas sus especulaciones. Ella fue selectiva. Esto es algo importante.
Yo estudié un capítulo que Veltman no cubrió, el capítulo “Lázato, ven fuera”, sobre la resurrección de Lázaro. En ese capítulo encontré al menos 24 puntos extra-bíblicos que fueron mencionados por los 10 autores que examiné. Elena de White discute 15 de estos puntos. En cinco casos ella está completamente sola, oponiéndose a lo que estos otros autores dijeron. Por ejemplo, ella escribió que Lázaro murió después de que el mensajero regresó a Betania, no antes. En eso ella difiere de Edersheim, Abbot, Farrar, Hannah, March y McMillan. Ella fue la única en hacer esa declaración.
Así que cuando ella tomó sus especulaciones y las escribió considerándolas como verdaderas, lo hizo selectivamente. Ella no estaba copiando todo ni confirmando todo.
Jarnes: ¿No sería razonable decir que tal vez Dios utilizó este método en parte debido a la educación limitada de Elena de White? Quizás ella utilizó estos otros autores para compensar su falta de educación, y quizás Dios trabajó con ella al mostrarles que partes usar y cuáles ignorar.
Olson: Si, creo que si. Pero no me animaría a declarar que Elena de White fue infalible en las decisiones que tomó en este sentido.
Hay casos en sus escritos en que ella difirió consigo misma. Debo decir que no tengo una explicación para esa clase de cosas. Simplemente no me animaría a afirmar tanto.
Como consecuencia, por ejemplo, no deseo probar toda la historia según lo que Elena de White ha escrito. Su propósito principal al escribir no era presentar hechos históricos, sean bíblicos o de otro tipo. Su propósito principal era siempre evangelístico. Ella siempre era una ganadora de almas. Ella siempre era una predicadora. Ella siempre era una pastora. Ella siempre estaba intentando traer personas al pie de la cruz.
Por ejemplo, en una ocasión ella dice que la Torre de Babel fue construida antes del Diluvio.[1] Bueno, en Patriarcas y Profetas, eso es corregido. Tu encontrarás esa clase de cosas, ocasionalmente ella se contradice a sí misma. Tenemos que reconocer falibilidad. Está allí. [En este punto Olson miró una lista de preguntas que le habíamos dado antes de la entrevista y sacó una que nos habíamos salteado]
Tú preguntas acerca de cambios en la cronología, diferencias en la cronología de la vida de Cristo tal como está presentada en El Deseado de Todas las Gentes con los textos previos debido a la influencia de fuentes. Nosotros sabemos exactamente por qué ella utilizó la cronología que está en sus escritos, porque Marian Davis nos lo dice. Marian dice, “En el orden de los capítulos seguimos la armonía de Samuel Andrews tal como aparece en su vida de Cristo”. Por eso es que se realizaron algunos cambios. La inspiración no estuvo conectada a esos cambios. Debería decir que ninguna orden divina del Señor le dijo: “Esta es la cronología”.
Cuando enseñaba la materia “Vida y Enseñanzas de Jesús” en el Pacific Unión College utilicé El Deseado de Todas las Gentes para establecer la secuencia, el orden en que las cosas sucedieron. Hoy no haría eso de nuevo. Ahora sé que estamos siguiendo a Samuel Andrews. El Deseado de Todas las Gentes puede no contener una cronología perfecta. No creo que el Señor esté interesado en darnos una cronología. Si Él hubiera querido hacerlo, Lucas 4 y Mateo 4 no serían tan diferentes al describir las tres tentaciones en el desierto.
Jarnes: ¿Usted cree que hay ocasiones cuando ella escribió con el propósito de interpretar un texto en particular o de establecer ya sea la historia de la Biblia o de la iglesia?
Olson: Creo que hubo ocasiones en que ella fue una exégeta, pero estos casos son extremadamente raros. Creo que usualmente ella usaba la homilética. Ella utilizaba la Escritura como un evangelista lo haría.
Por ejemplo, pensemos en Juan 5:39. Ella usó el texto en dos maneras, siguiendo diferentes traducciones. Ella utilizó el imperativo de la King James Version: “Escudriñen las escrituras”. Y ella también cito el indicativo de la Revised Version: “Ustedes escudriñan las escrituras”.
Ella utilizó dos traducciones diferentes del mismo versículo, aunque en realidad tiene ideas opuestas. Ahora, si ella estaba dispuesta a hacer eso con Juan 5:39, entonces puedo darme cuenta que ella no estaba necesariamente intentando darme una exégesis del versículo que estaba citando. Sino, más bien, estaba extrayendo una lección espiritual.
Jarnes: ¿Así que usted piensa que la idea de que los escritos de Elena de White son un “comentario inspirado de la Escritura” es verdadero solo de una manera limitada más que una regla general?
Olson: No podemos usar a Elena de White como el árbitro final de lo que la Escritura significa. Si hacemos eso, entonces ella es la autoridad final y la Escritura deja de serlo. Se debe permitir que la Escritura se interprete a sí misma.
Jarnes: En el artículo que contiene sus conclusiones, Veltman sugiere que los escritos de Elena de White pueden formar una tradición textual ya que sus escritos posteriores pueden diferir de sus primeros escritos. ¿Usted cree que eso es verdad? De ser así, ¿Deberíamos darles mayor peso a sus escritos tardíos?
Olson: Yo considero que sus escritos tardíos son más precisos, más exactos, que algunos de sus escritos anteriores. No me gusta hablar de errores en los escritos inspirados. Hay errores en la Biblia, pero cuando menciono esto en un foro público de alguna clase me siento incómodo al hacerlo. No me gusta hablar de errores en Elena de White tampoco, prefiero concentrarme en lo que edifica la fe. Pero para responder a tu pregunta, hay algunas discrepancias. Ya mencioné lo de la Torre de Babel.
Jarnes: Tal vez una clave para manejar los errores es mirar al propósito para el cual el material fue escrito. ¿El material que aparece es simplemente ilustrativo o secundario? Es el punto que ella intentaba hacer lo que es preocupante, o es el material secundario, la ilustración, el medio para transmitir ese punto, es completamente exacto no es el asunto real.
Olson: Estoy de acuerdo contigo un 100 por ciento y creo que la mayoría de los miembros del Patrimonio White harían lo mismo. Nosotros creemos que siempre es bueno seguir sus consejos. Yo no he encontrado ni un solo ejemplo en donde sufrirías de alguna manera al seguir sus consejos. Siempre he descubierto que te beneficias. Ahora, la razón por la cual ella da los consejos puede que no siempre sea absoluta y precisamente correcta. Pero no podemos encontrar ninguna falla con el consejo en sí.
Jarnes: Toquemos la cuestión de los asistentes literarios de Elena de White. Veltman dice que “los asistentes literarios de Elena de White, especialmente Marian Davis, son responsables por la forma publicadas de El Deseado de Todas las Gentes”. ¿Usted está de acuerdo con esta declaración?
Olson: Si, eso es verdad. Sin embargo, debe mantenerse en mente que Elena de White supervisaba a Marian Davis; ella examinaba y aprobaba su obra. Ni una línea era publicada sin la aprobación de Elena de White.
Marian Davis a veces cambiaba palabras. Ella dividía oraciones porque se daba cuenta que las oraciones más cortas provocaban un impacto mayor. Ella eliminaba las repeticiones. Ella construyó el libro en su forma actual. Elena de White llamaba a Marian Davis como su “encuadernadora”. Sin ella (o alguien como ella) nosotros nunca hubiéramos tenido El Deseado de Todas las Gentes, o El Camino a Cristo, o Palabras de Vida del Gran Maestro, o El Ministerio de Curación, o La Educación, o El Discurso Maestro de Jesucristo. En el caso de todas estas obras, ella seleccionaba pasajes clave de los escritos de Elena de White y los ponía juntos en forma de libro.
Pero Marian fue muy cuidadosa en declarar que ella solo era la editora, eso es todo. Ella tomaba lo que Elena de White había escrito y creaba el libro a partir de eso.
En 1900, Elena de White escribió una carta al presidente de la Asociación General, el Pastor Irwin, que describe como sus libros fueron producidos: “Mis copistas, tu has visto. Ellos no cambian mi lenguaje, sino que se queda tal como lo escribí.
La obra de Marian es de otro tipo completamente. Ella es mi encuadernadora… Ella toma mis artículos que son publicados en las revistas y las pega en libros en blanco. Ella también tiene una copia de todas las cartas que escribo. Al preparar un capítulo para un libro, Marian recuerda que he escrito algo sobre algún punto en especial, que hace que el asunto sea más claro. Ella comienza a buscar eso, y cuando lo encuentra, si ve que haría el capítulo más claro, ella lo añade”.
“Los libros no son producciones de Marion, sino mías, reunidos de todos mis escritos. Marian tiene un gran campo del cual extraer, y su habilidad para ordenar el asunto es de gran valor para mi. Me evita tener que revisar una gran masa de temas, para lo cual no tengo tiempo”.[2]
Jarnes: ¿Elena de White escribía sus libros siguiendo el proceso que normalmente se utiliza para escribir un libro, en el cual se hace un bosquejo y luego se escribe el capítulo 1, el capítulo 1 y así en adelante siguiendo la secuencia?
Olson: Ella nunca simplemente se sentó y escribió un libro. No creo que alguna vez ella haya hecho eso. No conozco ningún ejemplo. Los únicos posibles candidatos para eso sería Experience and Views [Experiencias y puntos de vista] (1851), pues su esposo, me parece, la ayudo a poner todo eso por escrito, y los cuatro tomos de Spiritual Gifts [Dones espirituales]. Después de eso, comenzando en 1870 con el tomo 1 de Spirit of Prophecy [Espíritu de Profecía], ella tuvo la ayuda de asistentes literarios.
Pero noten esto. En una carta a W. C. White, Marian Davis escribió: “la Hermana White está constantemente preocupada con la idea de que el manuscrito debería ser enviado a los impresores de una vez. Desearía que fuera posible aliviar su mente, porque la ansiedad hace que escribir le sea más difícil, así como a mi trabajar… La Hermana White parece inclinada a escribir, y no tengo dudas de que ella traerá muchas cosas preciosas. Espero que sea posible incorporarlas a un libro. Sin embargo, hay una cosa que ni siquiera el editor más competente puede hacer y eso es preparar el manuscrito antes de que sea escrito”.[3]
Así que es claro, Marian Davis fue solo la editora. Elena de White tuvo que escribir primero y luego Marian recogió eso: “¿Puedo ponerlo aquí?”, “¿Puedo añadir algo allí?”
Jarnes: Veltman escribió acerca de elemento condicionados por su tiempo en los escritos de Elena de White. ¿Usted cómo ve eso?
Olson: Nosotros reconocemos elementos como esos en la Biblia. Por ejemplo, cuando Pablo envió al esclavo Onésimo de regreso con su dueño. ¿Por qué no en sus escritos? Yo no creo que sea el rol del Patrimonio White determinar qué está condicionado por el tiempo y qué no lo está. Eso depende de cada individuo mientras aplican los consejos de Elena de White en sus vidas.
Jarnes: Supongo que la última pregunta es la más difícil: ¿Qué acerca de las negaciones de Elena de White acerca de los préstamos literarios?
Olson: Esa es la única cosa que no me gusta del informe de Fred. Él menciona estas negaciones pero no da ningún ejemplo. Tengo deseos de escribir un artículo en el cual menciono cada una de las negaciones y luego, desde la perspectiva de un apologista, doy mi opinión de ellas.
Hay algunos problemas en los escritos de Elena de White, eso es un hecho. Y no tengo una respuesta completamente satisfactoria para todo, pero estoy dispuesto a darle el beneficio de la duda cuando sea necesario. Reconozco que en su ministerio Dios estuvo obrando. Toda una vida en contacto íntimo con la obra de Elena de White me ha convencido de que ella era una profeta verdadera en el sentido más elevado, una profeta tan verdadera como Elías, Natán o Ágabo. Así que si hay algunas cosas que no puedo explicar, bueno, tendré que esperar hasta que el Señor regrese y obtener una explicación en ese momento.
Autor: Robert W. Olson, fue el secretario del Patrimonio de Ellen G. White |
David C. Jarnes, editor asociado de la revista Ministry | Traducido por Eric Richter
“Olson discusses the Veltman study" by Robert W. Olson and David C. Jarnes published in the December 1990 issue of Ministry. The article first appeared in the December 1990 issue of Ministry,® International Journal for Pastors, www.MinistryMagazine.org. Used by permission.
Referencias: