Editorial | La justificación por la fe
Es probable que, entre todos los temas doctrinales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, el de la justificación sea uno de los más históricamente controvertidos y mal comprendidos entre todos los demás. Lejos estamos de decir que sea la doctrina más importante de todas, pero claramente dentro de la cadena de verdades que hemos recibido, este eslabón tiene una trascendencia especial. Desde los primeros días del adventismo, pasando por Waggoner y Jones en 1888, Andreasen y el tema de Questions on Doctrine, la crisis de Desmond Ford y llegando hasta hoy, todos los momentos conflictivos que hemos vivido han tenido, si no por centro, al menos como contenido el tema de la justicia que es por la fe.
En la historia bíblica esto resulta no menos cierto. Los patriarcas del mundo antiguo se destacaron por sus vidas de fe (Enoc, Noé, Abraham, Moisés, David, Elías y otros), y sus vidas se volvieron la base para la argumentación sobre la importancia de la justificación para Cristo y sus apóstoles. El teólogo por excelencia del Nuevo Testamento, Pablo, dedica buena parte de sus escritos a este tema (casi la totalidad de Romanos y Gálatas más pasajes escogidos de 1 Corintios, Efesios, Colosenses, Hebreos), y ciertamente Juan, Pedro y otros lo acompañan en esta labor. El Señor Jesús enfrentó a un poderoso bloque teológico cuya mala comprensión del tema de la gracia y la Ley los llevó finalmente a rechazar las enseñanzas del Mesías. Casi cada apostasía de Israel fue seguida de intentos (fallidos todos, por cierto) de guardar la Ley de Dios por voluntad y fuerza humanas.
Lo anterior no hace más que recalcar la gravedad y seriedad de la comprensión correcta de estos temas. En la actual edición de Sefer Olam, lejos de pretender tener las respuestas a cada interrogante y cubrir cada arista del problema, pretendemos aportar al estudio personal de cada cristiano sincero en torno a temas relativos a la justificación por la fe. Su presencia en toda la Biblia, (Antiguo y Nuevo Testamentos), la definición de pecado y ley, la perfección, las obras de Dios y del hombre, la santificación y la comprensión histórica de esta verdad, serán todos motivos de estudio para nosotros. Mucho material queda sin cubrir pero ciertamente el aporte que aquí entregamos tiene por objetivo esclarecer algunos conceptos importantes para nuestra comprensión de la salvación que Dios pone a nuestra disposición.
Que cada uno de los que reciban este ejemplar pueda meditar en su contenido y ahondar más en la Palabra de Dios para comprender, siquiera en parte, “la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento”.
Este es el sincero deseo de: Los Directores
Ministerio Antorcha Adventista