Panorama mundial del libro de Daniel
La controversia entre la verdad y el error, la luz y las tinieblas ha perdurado por siglos. La Santas Escrituras han expuesto esta controversia en un marco histórico y bíblico a lo largo de las edades, mientras el Espíritu Santo inspira las mentes de los autores Bíblicos. Uno de los libros más importantes es el libro del profeta Daniel. Este interesante pero importante libro expone la historia mundial bajo la perspectiva Divina y Omnisapiente de Dios. Las luchas de los poderes mundiales y las apostasías de los poderes religiosos son detalladamente delineadas en la visión profética de Daniel.
Las profecías Apocalípticas de Daniel capítulos 2, 7, 8, 9, 11 y 12 nos muestran como Dios ha guiado el curso y el devenir de la historia hasta nuestros días.
La profecía danielítica del capítulo 2 nos muestra, por medio de una imagen, el porvenir de las naciones futuras, comenzando por el Imperio Neo-babilónico en el cual, la mayor parte de los hechos del libro de Daniel toman parte. El siguiente imperio es el Medo-persa, simbolizado por el pecho y los brazos de plata. Este Imperio fue el más benévolo de todos y bajo mando de Ciro, Darío y Artajerjes, el templo y la cuidad son construidos. El tercer Imperio mundial revelado en el capítulo dos es el Imperio Greco-Macedónico simbolizado por los muslos y vientre de bronce. Este gran imperio, comenzando con la conquista de Alejandro, seguido por la fase helenística. Luego el Imperio Romano irrumpe en la escena y justo antes del fin, la Roca, el reino eterno de Cristo, destruye toda la imagen poniendo así fin a la hegemonía humana.
En el capítulo 7 de Daniel observamos una escena paralela y similar al capítulo 2, con la excepción de que los imperios mundiales ya no están representados bajo metales ni imágenes, sino bajo animales y bestias. El león para Babilonia, el oso para Medo-Persia, el leopardo de cuatro cabezas a Grecia y la bestia indescriptible a Roma. Desde luego, esta visión del capítulo 7 introduce un nuevo elemento: el cuerno pequeño al cual dedicaremos un pequeño espacio y nuestro énfasis principal. También es de notar la inserción de una escena judicial en el cual “fueron puesto tronos... y los libros fueron abiertos”. Esta clara referencia judicial evoca la imagen del juicio en ocasión del Día de la expiación y nos muestra el momento del comienzo del juicio en el santuario celestial en el año 1844.
El capítulo ocho de Daniel contiene el mismo esquema de los capítulos 2 y 7, pero como es de esperarse, un diferente enfoque y detalles. La narración histórica de los imperios, simbolizados en este caso por animales propios del santuario, comienza bajo el imperio de Medo-Persia y no por Babilonia por ser un imperio en decadencia y al punto de desaparecer. Desde luego, la intromisión del cuerno pequeño es digna de notarse la cual discutiremos próximamente. La escena del juicio del capítulo 7 es representada aquí dignamente por la “purificación del santuario al final de las dos mil trescientas tardes y mañanas, es decir días”.
El capítulo nueve es único en el libro apocalíptico de Daniel. Este comienza con una de oraciones más hermosas y largas registradas en la Biblia. Luego le sigue la profecía Mesiánica más contundente y específica encontrada en las Escrituras. Con el comienzo de las setenta semanas en el año 457 a.C., tanto la profecía anterior, los 2,300 días junto con las setenta semanas comienzan su largo viaje cronológico del tiempo, partiendo ambas en la misma fecha. Las semanas de años expresadas aquí, hablan sobre la reedificación de Jerusalén, de un “Mesías Príncipe” que sería “cortado” o muerto a la mitad de la semana cesando así el sacrificio y la ofrenda. Todo esto encuentra su nítido cumplimiento en la vida y muerte vicaria de Cristo en la cruz.
Más adelante, en el capítulo once de Daniel, considerado por muchos el capítulo más oscuro y difícil de interpretar del Antiguo Testamento, encontramos las guerras políticas- religiosas de los poderes ubicados geográficamente como “rey del norte” y “rey del sur”. Muestra de una manera detallada la historia, comenzando por el reino dominante en ese tiempo, Medo-Persia, seguido por las guerras entre los Seleúcidas del Norte y los Ptolomeos del Sur respectivamente. Luego explica la muerte “del príncipe del pacto” siendo el mismo príncipe del Capítulo nueve, Jesús. De este punto en adelante, los poderes históricos que tomaron respectivamente el lugar del Norte y Sur son ahora los protagonistas antagónicos del Resto del capítulo. Por lo tanto Roma papal es representada debidamente por el rey del norte y el estado político por el rey del sur.
El último capítulo de Daniel expresa en una manera condensada el último episodio de este mundo, siguiendo la cronología del capítulo once y la última liberación de los justos y la resurrección final. Además se pronostica el entendimiento de los escogidos en el tiempo del fin y la situación global para ese tiempo. El capítulo termina con una hermosa promesa para Daniel, que para entonces era un anciano diciendo: “En cuanto a ti, tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días" (Daniel 12: 13).
Con todo este trasfondo, podemos enfocarnos en el énfasis especial de este video; el cuerno pequeño. El cuerno pequeño trasciende su aparición primeramente en el capítulo siete de Daniel. La cuarta bestia, identificada previamente como Roma, tiene 10 cuernos los cuales simbolizan las tribus bárbaras que invadieron la débil Roma de los siglos 4 y 5 en adelante. Cuando Roma Imperial tiene su caída en el año 457 d.C. La profecía danielítica predice que saldría “otro cuerno pequeño y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros. Este cuerno tenía ojos como de hombre y una boca que hablaba con gran insolencia” (vers. 8). Esto cronológica e históricamente representa al pap ado que obtuvo su levantamiento sobre las ruinas de la destruida Roma y propuso a imponer su soberanía sobre las masas de personas. Este poder estaría en dominio completo por “tiempo, tiempos y medio tiempo”. Tomando en cuenta que un tiempo es un año, como establece Daniel capítulo 4, obtenemos la cifra numérica de tres años y medio. Como es de esperarse en la profecía bíblica, un año corresponde a un día. Entonces el período expuesto a la luz del mismo libro de Daniel y los 42 meses de apocalipsis, se establece con seguridad el dominio papal por 1260 años. Este tiempo comienza en el año 538 d.C. cuando el emperador Justianiano le ofrece con un decreto real el dominio completo al obispo de Roma. Por 1260 años la hegemonía papal dominó las mentes, la presunta verdad y todo el ámbito político y religioso. Pero el punto más importante es que “pensará en cambiarlos tiempos y la Ley”. El papado se abrogó el derecho de cambiar y sustituir la ley de Dios y cambiar específicamente el día del Sábado por el Domingo, el día del sol. Tales fueron los hechos envueltos en el capítulo siete de Daniel y la intromisión del cuerno pequeño.
En el capítulo ocho, podemos vislumbrar con otro énfasis y usurpación ilegal sobre el “príncipes de los ejércitos”, Cristo mismo. En un contexto lleno de símbolos del santuario, podemos esperar que el énfasis esté ligado al santuario. El papado usurpó el lugar de Cristo, nuestro verdadero mediador y sumo sacerdote, por un sacerdote humano con la autoridad indebida de perdonar los pecados. La profecía esclarece que el papado “prosperará” pero no sería por siempre e iba a ser quebrantado no por mano humana.
Este papado, también explicado detalladamente en el capítulo once, es el poder central y antagónico de Daniel. El papado siempre ha tenido dominio desde su surgimiento y poder absoluto en el 538 d.C. Pero también se había predicho en el libro de Apocalipsis su herida mortal la cual, conjunto el final de los 1260 años de tribulación papal, ocurrió respectivamente en el año 1798.
Es por tales razones que es importante y relevante estudiar el cuerno pequeño en acción, su surgimiento, obras y dominio. La lucha entre la verdad y el error siempre han estado presente, bajo diferentes mantos y el cuerno pequeño resulta ser el último poder presente antes del advenimiento de nuestro Señor Jesucristo. Por eso es menester conocer la historia y los libros proféticos como Daniel y Apocalipsis y comprender cabalmente el papel central del cuerno pequeño, su origen, desarrollo y destrucción final en el tiempo del fin.
Nota de DA: La columna está relacionado a una recopilación que hicimos en el pasado de varias películas del tiempo de la Edad Media, donde se puede ver el dominio de la iglesia papal en su máxima expresion para la época: El cuerno pequeño en acción. Estamos mirando si unimos todas las partes en un solo video para compartirlo con los hermanos, fue un arduo trabajo la recopilación y creemos importante mostrar el resultado de lo que fue la unión de la Iglesia con el Estado.