¿Tergiversó el Fideicomiso White el libro Hogar Cristiano de Ellen White?

Elena G. de White Dec 11, 2016
Juegos Cristianos

El tema de la navidad está muy presente estos días en los grupos de FB, al menos en los que participo. Ayer vi el título de uno que había leído en una web. En el se acusa al Fideicomiso de los escritos de la Hna. White de tergiversar o no agregar las citas del hogar cristiano.

Partamos con la premisa que el Hogar Cristiano es una compilación de citas de la Hna. White. ¿Qué quiere decir esto? que se coloca una cita aquí y allá, material reunido de varias fuentes. Muchos adventistas se han quejado de las compilaciones y me incluyo, ¿por qué? bueno, las compilaciones hacen que se pierda el contexto del tema o subtema que se está leyendo en mucho de los libros de la Hna. White. Sin embargo, el Fideicomiso no trata de esconder o tergiversar nada, ya que usted puede conseguir el material en inglés tal cual lo escribió la Hna. White. En algunos casos se hace una traducción completa de una carta o artículo.

En el artículo se menciona que no agregaron todo el contenido sobre el tema de la Navidad en el Hogar Cristiano. Y es algo normal, es una compilación pero, el contenido completo se puede leer en inglés, tal cual, ¿no sabes inglés? ¿de quién es la culpa entonces? Las compilaciones (el hogar cristiano es una) nunca han sido buena por lo mismo. En DA traducimos tres cartas de la Hna. White que no necesitan interpretación. Y precisamente se mencionan esos párrafos. No se dejen engañar, lean e investiguen por ustedes mismos: La fiesta de Navidad y fin de año, La Navidad se acerca y Regalos de Navidad.

A continuación les comparto un artículo escrito por Norma J. Collins sobre las compilaciones.


Compilaciones: ¿Qué son y qué no son?

  • ¿Qué es una compilación?
  • ¿Cómo se prepararon las compilaciones?
  • Escritos sobre la vida de Cristo
  • Asistentes literarios
  • Cómo se preparó el libro El evangelismo
  • Libro sobre el hogar
  • Riqueza de material
  • No todos los libros tienen el mismo propósito
  • Resumen

La última voluntad y testamento de Elena G. de White establece una Junta de Fideicomisarios para que administre su patrimonio y produzca compilaciones de sus escritos. En armonía con esta responsabilidad, los fideicomisarios han emitido más de sesenta compilaciones después de su muerte en 1915.

¿Son estas compilaciones realmente libros de Elena G. de White? ¿Deben considerarse solamente los libros publicados durante su vida como libros genuinos de Elena G. de White? ¿Representan las compilaciones actuales correctamente su consejo inspirado? ¿Son confiables?

¿Qué es una compilación?

¿Qué es una compilación? El Diccionario inglés Webster define al verbo “compilar”: “Reunir y poner junto (estadísticas, hechos, etc.) en una forma ordenada”. “Componer (un libro, etc.) con materiales reunidos de varias fuentes”.

El libro El conflicto de los siglos provee un caso de estudio de una compilación producida mientras aún vivía Elena G. de White. La Sra. White escribió un primer libro pequeño de 219 páginas sobre el gran conflicto entre Cristo y Satanás como resultado de una visión que le fue dada en un funeral, en Lovett’s Grove, Ohio, el 14 de marzo de 1858. El demonio la golpeó con parálisis para impedir que escribiera la visión, pero ella se sentía comprometida y trabajó poco a poco hasta que sus fuerzas se restablecieron, la parálisis se disipó, y el libro se completó. Apareció como Spiritual Gifts [Dones espirituales], volumen 1.

Después de la publicación del volumen 2 en 1860, que era mayormente una reseña biográfica, escribió 21 capítulos de la historia del Antiguo Testamento desde la creación hasta el Éxodo y la recepción de las tablas de la Ley en el Sinaí. Este material se publicó como el volumen 3. También escribió 16 capítulos sobre los israelitas desde el Sinaí hasta David y Salomón. Estos capítulos, junto con un artículo sobre salud y una reimpresión de Testimonies [Testimonios] 1-10, fueron parte del volumen 4 de Spiritual Gifts. Los cuatro libros –claramente compilaciones- se imprimieron en 1864.

Luego siguieron cuatro volúmenes más extensos titulados Spirit of Prophecy [Espíritu de Profecía], que cubrían el mismo tema. (Disponible actualmente en reimpresión facsimilar). Se imprimieron en 1870, 1877, 1878 y 1884. A medida que Elena G. de White recibió más visiones con más detalles, la historia de la gran controversia se expandió a los cinco volúmenes que se conocen actualmente como “La serie del Conflicto de los Siglos”. Todos se prepararon con materiales escritos originalmente para libros, artículos, cartas y manuscritos. Por definición eran compilaciones. “Compilar: Componer (un libro, etc.) con materiales reunidos de varias fuentes”.

¿Cómo se prepararon las compilaciones?

Los secretarios encargados de copiar comprendían bien que sólo se debían usar los pensamientos y las propias palabras de Elena G. de White, en tanto fueran gramaticalmente consistentes en la expresión de esos pensamientos. En ningún caso un copista o editor debía introducir pensamientos que no se hallaran en los manuscritos de la Sra. White. Donde los párrafos y las oraciones fueran dificultosos o perdieran algo de su fuerza, debido a la estructura de la oración, se esperaba que los secretarios hicieran los cambios gramaticales necesarios. También se los instruyó a velar para que no existieran repeticiones innecesarias. La Sra. White dio su atención personalizada a la revisión del manuscrito final. A causa de que el autor no vive más, el Patrimonio White restringió este tipo de edición al mínimo. En la actualidad, casi no hay eliminación de repeticiones en el pensamiento.

A lo largo de los años, Elena G. de White escribió más de 5.000 artículos, y miles de páginas de testimonios y cartas a individuos. De esta cantidad de materiales literarios atesorados se extraen los materiales que se incorporan en sus libros. Ella escribió sobre varios temas y dejó una riqueza de material, publicado y no publicado.

Escritos sobre la vida de Cristo

En la década de 1870, la Sra. White escribió extensamente sobre la vida de Cristo. Cuando fue a Australia en 1891, esperaba dedicar la mayoría de su tiempo a completar un libro sobre este tema importante. Desde 1892 hasta que se publicó El Deseado de todas las gentes en 1898, dedicó muchas horas diarias a preparar capítulos para el libro.

No se sentó y escribió el libro directamente, capítulo por capítulo. Asignó a sus ayudantes la tarea de reunir lo que había escrito en los años anteriores sobre el tema. Este tema se encontraba en sus obras publicadas, en artículos que habían aparecido en periódicos, y en cartas y manuscritos. Con todo este material en mano, escribió muchos artículos a medida que las experiencias de Cristo se abrían nuevamente ante ella. Entonces, estos pasajes se ubicaban juntos en el orden natural, y ella escribía la historia que los relacionaba.

Sus escritos sobre la vida y enseñanzas de nuestro Salvador, fueron tantos que no podían aparecer en un solo volumen. Por tanto, El discurso maestro de Jesucristo, Palabras de vida del gran Maestro, y una porción de El ministerio de curación, se prepararon con los materiales restantes.

“Compilar: Componer (un libro, etc.) con materiales reunidos de varias fuentes”.

La oficina del Patrimonio White posee cartas y otros documentos que relatan la tarea de la Sra. White en El Deseado de todas las gentes y la forma en la cual se preparó el libro. Frecuentemente mencionaba el hecho de que estaba escribiendo sobre la vida de Cristo, e incluía declaraciones definidas en relación con el trabajo que realizaba Marian Davis. En una carta al Dr. J. H. Kellogg, del 25 de octubre de 1895, dijo:

Marian está trabajando con gran desventaja. Encuentro sólo poco tiempo para dedicarlo a escribir sobre la vida de Cristo. Continuamente estoy recibiendo cartas que requieren respuesta, y no me atrevo a descuidar los importantes asuntos que se me presentan. Además, hay iglesias que visitar, testimonios privados que escribir y muchas otras cosas que deben ser atendidas, que me apremian y consumen mi tiempo. Marian lee atentamente todas las cartas que escribo a otros para encontrar frases que ella pueda usar acerca de la vida de Cristo. Ella ha estado reuniendo de todas las fuentes posibles, todo lo que tiene relación con las lecciones que Cristo dio a los discípulos...

Ud. sabe que todos mis temas, tanto en el púlpito como en privado, en forma oral o escrita, versan acerca de la vida de Cristo. —Carta 41, 1895.

Al hablar de la tarea de sus ayudantes en 1900, la Sra. White hizo esta declaración sobre la señorita Davis:

Ella hace su trabajo de esta manera: toma mis artículos que han sido publicados en los periódicos, y los pega en libros [hojas] en blanco. También tiene una copia de todas las cartas que escribo. Cuando prepara un capítulo para un libro, Marian recuerda que yo he escrito algo sobre ese punto especial que puede darle más fuerza al asunto. Empieza a buscarlo, y cuando lo encuentra, si ve que da mayor claridad al capítulo, lo añade.

Los libros no son producciones de Marian, sino mi propia producción, recopilados de todos mis escritos. Marian tiene un gran campo del cual seleccionar, y su capacidad para ordenar los asuntos es de gran valor para mí. Me ahorra revisar una gran cantidad de material, lo cual no tengo tiempo de hacer... Marian me es una ayuda muy valiosa en la preparación de mis libros. —Carta 61a, 1900 (véase Mensajes selectos, tomo 3, pp. 101, 102).

Marian Davis tenía una mente y una memoria organizada en forma maravillosa, por tanto era capaz de recordar y encontrar detalles que la Sra. White había escritos sobre ciertos temas. Cuando se reunía suficiente material para ciertos capítulos, el manuscrito era leído a Elena G. de White o se lo daban a ella para que lo leyera. A menudo, esto revivía su memoria de ciertas escenas y reescribía con entusiasmo muchos pasajes, dándoles mayor fuerza y frescura. Exaltar a Cristo y presentarlo a otros en toda su belleza y santidad fue siempre su objetivo principal.

Poco después de su llegada a Australia, Elena G. de White cayó enferma con fiebre de malaria y reumatismo inflamatorio. Sufrió muchísimo durante once meses, y, cada tanto, quedaba confinada en la cama por varios días, incapaz de escribir más que un poco cada día. No obstante, perseveró y Dios la sostuvo mientras escribía sobre la vida de Cristo. De esta experiencia escribió:

He estado soportando una gran prueba a causa del dolor, el sufrimiento y la impotencia; pero con esto he obtenido una preciosa experiencia más valiosa que el oro para mí.- Mensajes selectos, tomo 2, p. 275.

Estaba desalentada pues era incapaz de visitar las iglesias, pero Dios usó su aflicción para el avance de sus propósitos. Al tener que ubicarse en una posición sentada y descansada fue capaz de usar sus manos débiles, y comenzó a escribir. En pocos meses escribió seis mil páginas sobre la vida de Cristo. Se dio cuenta que en la noche, cuando no podía dormir, Jesús estaba muy cerca de ella. Pensó mucho en Cristo durante ese tiempo y supo dónde estaba su fuerza.

Una carta escrita en 1892 a O. A. Olsen, presidente de la Asociación General, revela la intensidad con la cual la Sra. White escribía mientras preparaba su libro:

Ando con temblor delante de Dios. No sé cómo hablar ni cómo describir con la pluma el gran tema del sacrificio expiatorio. No sé cómo presentar los temas con el poder vivo con el cual los recibo. Tiemblo por temor a empequeñecer el gran plan de salvación al usar palabras ordinarias. Mi alma se inclina con pavor y reverencia delante de Dios y digo: "¿Para estas cosas, quién es suficiente?" (Carta 40, 1892).- (Véase Mensajes selectos, tomo 3, p. 130).

Algunos de los pasajes más hermosos en El Deseado de todas las gentes, salieron de su pluma cuando estuvo confinada no sólo a su cuarto, sino en su cama.

Algunos de los asistentes literarios, ¿hicieron alteraciones al pensamiento o agregados a medida que los escritos pasaban por sus manos? Esta cuestión es respondida claramente por las declaraciones escritas por varios de los ayudantes de la Sra. White:

Ninguno de los ayudantes de mi madre está autorizado a agregar a los manuscritos, introduciendo pensamientos de elaboración propia.— W. C. White a G. A. Irwin, 7 de mayo de 1900.

Por el propio conocimiento que tengo del trabajo, y por las mismas declaraciones de la hermana White, tengo el fundamento más firme para no creer que se hiciera tal cosa [que los copistas agregan pensamientos propios].- Marian Davis a G. A Irwin, 23 de abril de 1900.

Con toda buena conciencia puedo testificar que nunca tuve la suficiente presunción como para aventurarme a agregar algunas ideas propias o a hacer otra cosa que seguir con el mayor cuidado posible los pensamientos de la autora.- D. E. Robinson, 1933, Patrimonio White, Document File 107g.

La Sra. White escribió muchísimo sobre varios temas. Para complementar lo que se escribía específicamente para un libro determinado, los asistentes literarios reunían de sus escritos otras gemas del pensamiento que estuvieran relacionadas –libros, artículos publicados, manuscritos, cartas y discursos. Al trabajar juntos, la Sra. White y sus asistentes, planificaban la estructura de los libros y preparaban el asunto capítulo por capítulo. En su forma final, los manuscritos eran leídos y aprobados finalmente por la misma Sra. White, y luego se los enviaba a la imprenta.

Cómo se preparó el libro El evangelismo

Desde la muerte de Elena G. de White en 1915, ¿cómo se han preparado las compilaciones? El libro El evangelismo es un caso de estudio.

En agosto de 1944, representantes de la Asociación Ministerial de la Asociación General preguntaron al Patrimonio White si había consejos específicos suficientes sobre evangelización como para preparar un libro que oriente en ese aspecto. Si había suficiente material, esperaban que esos consejos pudieran reunirse y publicarse en un solo libro.

Cuando Arturo White, en ese momento director del Patrimonio White, revisó los archivos, encontró abundante material que podía juntarse para hacer un libro de consejos sobre evangelización. El 10 de septiembre de 1944, la Junta de Fideicomisarios tomó el siguiente acuerdo:

“Votado: Que, en concordancia con la recomendación del Concejo Consultor de la Asociación Ministerial, autorizamos la compilación de un manuscrito, ‘Consejos a evangelistas e instructores bíblicos’, que será hecha por una comisión de cinco personas elegidas por la junta. La comisión se compone de las siguientes personas: A. L. White, W. H. Branson, R. A. Anderson, la señorita Luisa Kleuser, J. L. Shuler”.- Actas de la Junta del Patrimonio White (White Estate Board Minutes), 10 de septiembre, 1944.

A medida que la comisión planificaba su trabajo, decidieron que el nuevo volumen serviría mejor si fuera completo en su información, usando tanto fuentes publicadas como no publicadas. Esto incluiría algunas repeticiones de artículos ya publicados.

Arturo White y Luisa Kleuser fueron nombrados como un equipo de trabajo para preparar el manuscrito. El plan que siguieron requerió reunir todo asunto que tuviera que ver con el tema. Entonces, con todas las declaraciones de Elena G. de White ante ellos, organizaron el material y desarrollaron el manuscrito. Este plan minimizó la influencia de los compiladores, permitiendo que los pensamientos y los énfasis de la Sra. White se vieran claramente en la obra terminada.

A medida que el pastor White y la señorita Kleuser hacían las selecciones, era fácil de ver dónde colocaba Elena G. de White el énfasis, y el bosquejo general del tema en cuestión se organizó naturalmente en alrededor de 22 divisiones generales. En los casos en que había dos o más declaraciones que trataban el mismo punto, se escogía la más fuerte o la más completa, y la otra se dejaba de lado. Debido a que no se podían cambiar las palabras de Elena G. de White que componían el texto, los asuntos se reunían usando encabezados que remarcaban la idea principal. Los encabezados y subtítulos eran casi siempre provistos por el compilador, y, generalmente, esto se entiende así.

En un momento de la preparación del manuscrito, el pastor White buscó consejo en cuanto al uso de letras itálicas para enfatizar ciertas partes del manuscrito. El acta que elaboró la Junta dice:

“Votado: Que los fideicomisarios piensan que estaría fuera de lugar usar letras en itálica para enfatizar ciertas partes del manuscrito, y puede parecer que tiene la forma de una interpretación privada”.- Actas de la Junta del Patrimonio White (White Estate Board Minutes), 2 de julio, 1945.

Surgió la inquietud de si los compiladores debían ser nombrados en el Prefacio. Se indicó que siempre fue norma no mencionar a quienes tuvieron parte en la tarea de compilar, sino en mantener el foco en el autor de los materiales. Los fideicomisarios firmaron el Prefacio, basados en el siguiente voto:

“Votado: Que el Prefacio para el manuscrito del Evangelismo sea firmado por los fideicomisarios, y que se solicite al secretario que redacte una declaración considerando este aspecto”.- Ibíd.

El registro de los nueve lectores del manuscrito mostró correcciones que tenían que ver con la redacción de los encabezados y se sugirieron agregar unas pocas declaraciones de Elena G. de White, pues se pensó que añadirían fuerza al manuscrito.

El libro Evangelismo salió a la venta unos 18 meses después de que se tomó la decisión de preparar el libro. Ha servido como guía e inspiración para aquellos que se dedican a los ministerios de evangelización. Cada punto presenta su propia referencia de la fuente, de esa manera cualquiera puede verificar el contexto y la integridad de uso.

Es el interés general de quienes están en el Patrimonio White que toda compilación sea plenamente representativa y tan libre como sea posible de cualquier favoritismo del compilador. El compilador no deja de lado declaraciones que pueden no coincidir con su opinión personal. Las opiniones personales no deben tener peso en la selección del material. La compilación debe representar completa y correctamente la posición, las enseñanzas y el énfasis de Elena G. de White.

Libro sobre el hogar

En sus últimos años, Elena G. de White expresó su anhelo de sacar un libro sobre el hogar cristiano. Pero otras obras, tales como Los hechos de los apóstoles, Consejos para los maestros, Obreros evangélicos y Profetas y reyes, la mantuvieron ocupada, y Elena G. de White murió antes de que pudiera iniciar la tarea del libro sobre el hogar. Poco después de que el manuscrito de El evangelismo se aceptó para su publicación, los fideicomisarios nombraron una comisión para que preparara un manuscrito sobre el hogar. Cuando se reunieron los materiales, siguiendo los mismos métodos usados para El evangelismo, había suficiente como para dos libros, El hogar adventista y Conducción del niño.

Riqueza de material

Cuando se reúnen todos los asuntos que se conoce que Elena G. de White escribió sobre un tema en particular, a menudo hay tal riqueza de material que es difícil lograr que el libro tenga un número razonable de páginas. Cuando se reunió material para Mente, carácter y personalidad, había tal abundancia de material que debían colocarse en dos tomos.

Al planificar un nuevo libro de Elena G. de White, siempre surge la pregunta de si el tomo debe limitarse a declaraciones que no hayan aparecido en libros anteriores, o si, con el propósito de hacer que el libro sea una unidad completa, se deben incluir todos los consejos relativos al tema, sin importar si algunas declaraciones aparecen en otro de sus libros. Después de un estudio profundo, generalmente se llega a la conclusión que el libro debe ser completo. “Compilar: Componer (un libro, etc.) de materiales reunidos de varias fuentes”.

A lo largo de los años después de su muerte, la Junta del Patrimonio White ha recibido solicitudes de compilaciones sobre varios temas. La junta considera sólo aquellos proyectos que cree que harán una contribución definida a las necesidades de la iglesia, y solicita consejo de los líderes de la iglesia antes de comenzar cualquier proyecto. Algunas personas tienen el concepto equivocado de que las compilaciones son simplemente un re- arreglo de los materiales que aparecen en otros libros publicados. El hecho es que la mayoría de las compilaciones incluyen consejos e instrucciones no publicadas previamente de las cartas y manuscritos de Elena G. de White. Los fideicomisarios no ven luz en reciclar los consejos disponibles en libros que ya están impresos.

No todos los libros tienen el mismo propósito

Mientras que todas las compilaciones se preparan esencialmente de la misma forma, no todas se preparan con el mismo propósito: a saber, algunas son más de tipo enciclopédico o referencial, como Consejos sobre el régimen alimenticio. Este libro no fue diseñado para leerse como una narración de tapa a tapa, sino para reunir todos los consejos sobre ciertos temas un una forma ordenada y de fácil acceso. Los libros devocionales son simplemente eso: devocionales. Están planificados como lecturas breves para dirigir el pensamiento hacia Dios al comienzo del día. Otros libros voluminosos, como la serie del Conflicto de los Siglos, presentan una emocionante historia desde la creación hasta la segunda venida de Cristo. Otros más dan consejos sobre varios aspectos de la vida diaria.

Resumen

Volvamos a las preguntas planteadas al comienzo de este artículo.

Si el consejo fue publicado antes o después de la muerte de Elena G. de White no tiene nada que ver con la inspiración del consejo. El imprimir los materiales antes de su muerte no los hace más inspirados, ni lo son menos si aparecen después de su muerte. Mientras vivía, ella colaboraba en la reunión de los materiales de sus artículos y cartas que habían de publicarse en libros, y podía supervisar su preparación. En su testamento encargó a la Junta de Fideicomisarios que continuaran esta obra, y que supervisaran su preparación en lugar de ella.

En los libros preparados después de la muerte de Elena G. de White, los fideicomisarios se sienten confiados por seguir las instrucciones de Elena G. de White, cuando ella escribió:

En estos últimos días se ha dado luz abundante a nuestro pueblo. Ya sea que mi vida sea preservada o no, mis escritos hablarán constantemente y su obra irá adelante mientras dure el tiempo. Mis escritos son guardados en los archivos de la oficina, y aunque yo no viviera, esas palabras que me han sido dadas por el Señor todavía tendrán vida y hablarán a la gente (Carta 371, 1907).- (Véase Mensajes selectos, tomo 3, p. 85).

La Junta de Fideicomisarios y el personal del Patrimonio White toman seriamente sus responsabilidades para representar correctamente a Elena G. de White y sus enseñanzas. Cuando los materiales se preparan para su publicación, el único ajuste que se realiza es el gramatical. Creemos que las directivas que ella dio a sus secretarios son una autoridad. Si una palabra necesita ser reemplazada para que una oración quede clara, la palabra se coloca entre corchetes para que el lector sepa que es un añadido. Nadie en el Patrimonio White ha agregado sus palabras al material de Elena G. de White. Si se percibe la necesidad de dar información adicional, se coloca como nota al pie o en un apéndice. Se dan referencias para que el investigador pueda corroborar las fuentes originales. Se da el contexto suficiente como para que el material pueda hablar por sí mismo. Si el material se adapta o parafrasea, esto se aclara y destaca en la forma correspondiente.

Los subtítulos y los encabezados que ayudan a organizar los materiales, son agregados por el compilador, pero todo el texto fue escrito por Elena G. de White. El compilador busca ser completamente objetivo, evitando apreciaciones personales en la selección de los materiales. El producto final se diseña para representar el pensamiento completo de Elena G. de White sobre un tema y es revisado cuidadosamente por una comisión para evitar que haya tergiversación.

Cuando un libro se termina, es por tanto un libro de Elena G. de White, aunque ella no esté más con vida y no pueda darle su atención personal. Si estuviera aquí, no hay duda que agregaría frases conectivas para unir ciertos párrafos y para que la expresión sea más fluida. Debido a que ésta es una tarea que se reserva sólo al autor, los compiladores usan a veces encabezados de párrafos para introducir el tema o idea siguiente, pero nunca añaden frases para relacionar un párrafo o pensamiento con otro.

Por tanto, las respuestas a las preguntas requeridas al comienzo de este artículo son: Sí, los libros publicados con posterioridad a la muerte de Elena G. de White, en todas sus áreas, son realmente libros de Elena G. de White; no, no son producto de otros escritores; y, sí, contienen mensajes inspirados dados por Dios para la conducción, edificación y fortalecimiento de la iglesia en estos últimos días de la historia de la tierra.

Autor: Norma J. Collins | Directora Asociada del Patrimonio de Elena G. de White Mayo de 1995, actualizado en diciembre de 2001 Basado en un artículo de Arturo L. White.

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Galvin Misael

Estudió Teología, Historia y Piano