El Arrianismo y la Iglesia Adventista
Algunos afirman que la Iglesia Adventista fue arriana en sus comienzos y que se volvió trinitaria casi a mediados del siglo XX. Nada más lejos de la verdad. Elena White ofrece un raudal de citas que no solo hablan del Trío celestial, los Tres Grandes Dignatarios Celestiales, la Deidad y persona del Hijo, la Deidad y persona del Espíritu Santo, sino también del Padre.
Elena White habla del Espíritu Santo como la tercera persona de la Divinidad. En Special Testimonies, Serie a, Núm. 10, pág. 37 y afirma que el Espíritu Santo es una persona, como Dios es una persona (MSS 66, 1899); afirma que el Espíritu Santo tiene personalidad (MSS 20, 1906); habla de los eternos dignatarios celestiales- el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (MSS 145, 1901; habla de los tres poderes supremos del cielo- el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Special Testimonies, Serie B, Núm. 7, pág. 51, 1905); dice además, que son tres las personas vivientes del Trío celestial - el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (Special Testimonies, Serie B, Núm. 7, págs. 62, 63, 1905). Además afirma lo siguiente sobre Cristo: “En Cristo hay vida original, que no proviene ni deriva de otra (Deseado de Todas las Gentes, p. 489). “Tanto el Padre, como el Hijo y el Espíritu Santo son la plenitud de la Deidad: el Padre corporalmente e invisible a los ojos mortales, el Hijo manifestado y el Espíritu Santo haciendo manifiesto el poder de la gracia divina” (Evangelism, pp. 614, 615).
S.N. Haskell, en su libro “Bible handbook” (Manual Bíblico), escrito en el 1919, afirma que según Génesis 1:2, el Espíritu Santo, como agencia divina, participó en la creación (pág. 108) y que es el vínculo entre Dios y los hombres (IBID). En la página 172 Haskell dice que el bautismo se realiza en "el nombre de la Trinidad", y cita a Elena White en Testimonios, vol. 6, pag. 91 (en inglés).
F. M. Wilcox, quién fue escogido como fideicomisario de sus escritos, por Elena White, escribió lo sigiente en la Review and Herald en el 1913: “los Adventistas del Séptimo Día creen: 1. En la divina Trinidad. Esta Trinidad consiste en el Padre Eterno... Jesucristo... y el Espíritu Santo, la tercera persona de la Divinidad.”
M.L. Andreasen escribió lo siguiente con respecto a su propia experiencia: "Recuerdo cuan asombrados estábamos cuando fue publicado por primera vez el Deseado de Todas las Gentes, porque contenía algunas cosas que creíamos increíbles. Entre otras cosas, la doctrina de la Trinidad, la cual no era generalmente aceptada por los Adventistas de entonces." (The Doctrine of the trinity in the Seventh Day Adventist denomination, pág. 20).
Durante el año 1903, M. L. Andreasen visitó Elmshaven y se quedó allí por tres meses con el objetivo de leer los manuscritos escritos por Elena White. Luego de revisar los manuscritos escribió lo siguiente: "En su propio manuscrito vi las declaraciones que yo estaba seguro que ella no había escrito, que no podía haber escrito. Especialmente cuando fui golpeado con la nueva cita, ahora familiar del Deseado de Todas las Gentes, pág. 489: 'En Cristo hay vida original, que no proviene ni deriva de otra.' Esta declaración en ese tiempo fue revolucionaria y me obligó a una completa revisión de mi posición y de la denominación sobre la Deidad de Cristo." (Testimony of M.L. Andreasen, Octubre 15, 1953). Y que conste, este incidente tomó lugar mucho antes de la muerte de Elena White. Se puede concluir entonces que la acusación de que la doctrina trinitaria se introdujo en la Iglesia Adventista del Séptimo Día luego de la muerte de Elena White, carece de fundamento.
En el libro “Without Fear or Favor: The Life of M.L. Andreasen”, escrito por Virginia Steinweg, se cita al pastor Andreasen, luego de haber pasado tres meses en Elmshaven revisando los manuscritos escritos por Elena White, diciendo lo siguiente: “Yo me había imaginado que la Hermana White dictaba la mayor parte de sus escritos, ya que ella tenía ayudantes. Ahora descubro que aun cuando ella algunas veces dictaba, la mayor parte de sus escritos fueron producidos por su propia pluma. Fueron esos escritos en los cuales estaba interesado los que pude examinar. Pasé varios días en esta tarea y siendo un lector razonablemente veloz y con la ayuda del personal de la oficina, logré mi cometido. Cuando terminé, quedé asombrado y perplejo. Allí vi ante mis ojos aquello que yo creía no se podía hacer...Vi en su propia escritura las declaraciones que yo estaba seguro que ella no había escrito - que no pudo haber escrito. Especialmente fui impactado con la presente familiar cita en el Deseado De Todas Las Gentes, (en Inglés) pág. 530: “En Cristo hay vida, original, no prestada, no derivada.” Esta declaración en ese tiempo fue revolucionaria y me vi obligado hacer una completa revisión de mi posición anterior - y aquella de la denominación – acerca de la deidad de Cristo...Cuando la conocí, la Hermana White era una mujer de edad, pero en completa posesión de todas sus facultades.”
En el 1922 la Review and Herald publicó el libro “Handbook for Bible Students” (Manual para estudiantes de la Biblia)... En la página 217, cuando se habla de los nombres de Dios en plural, especialmente sobre “ELOHIM”, dice: “Entonces se nos prepara, aun desde el principio, para el misterio de la pluralidad de Dios.” Luego presenta a Dios en múltiples ocasiones hablando en plural.
En Testimonios, tomo 8, pág. 69 dice: “Permitidle deciros lo que yo sé sobre el huésped divino. El Espíritu Santo se mueve sobre la juventud durante las horas de escuela... El Mensajero del Señor vino para convencer de pecado y para suavizar corazones endurecidos por haber estado largo tiempo separados de Dios.”
Y que diremos del Espíritu Santo. En Juan 14:16 Cristo hace claro que el Espíritu Santo no es el mismo Cristo, sino otro. En el versículo 26, hablando del Espíritu Santo, Cristo dice: “El os enseñará todas las cosas...” Se refirió al Espíritu Santo como a “El”, lo que no deja lugar a dudas, que no solamente es otro, sino que es otra persona. En todo el Antiguo Testamento el Espíritu Santo ocupa un lugar importante no solo en la tarea salvadora (61:1-3), sino también en la regeneración del hombre (Ezequiel 36:25-27). Isaías 6:8-10, dice: “Después oí la voz del Señor que decía: A quién enviaré, y quién irá de nuestra parte? Entonces dije yo: Heme aquí, envíame a mí. Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, pero no entendáis: ved por cierto, mas no comprendáis...” El apóstol Pablo afirma que estas palabras dichas por Dios a Isaías, realmente fueron dichas por el Espíritu Santo (Hechos 28:25-28).
Donde se encuentra uno, se encuentran los tres, en perfecta unidad, trabajando a favor de la raza caída (Mat. 3:16,17; Juan 14:23; Romanos 8:9; 1 Cor. 3:16; Mateo 28:19). En Judas 20, 21 dice: “Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el ESPIRITU SANTO, conservaos en el amor de DIOS, aguardando con anhelo la misericordia de nuestro SENOR JESUCRISTO para vida eterna.”
En Juan 17:3 dice: "Y esta es la vida eterna, que te conozcan a ti el único Dios verdadero y a Jesucristo, a quién has enviado." Al Padre nadie le ha visto jamás (Juan 1:18; 1 Tim. 6:15, 16; 1 Juan 4:12). Cristo vino a revelarnos al Padre (Juan 1:18). El Espíritu Santo vino cuando Cristo se fue al cielo, como su representante para hacer efectiva la predicación del evangelio, las buenas nuevas de salvación (Juan 14:16; 15:26,27; 16:13,14; Hechos 1:8). En este plan elaborado en los concilios celestiales, cada miembro de la Deidad juega un rol importantísimo. El trabajo de cada uno de ellos es vital para el éxito del plan. Por tal razón, Elena White dijo que la Deidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, se dieron a la tarea de elaborar el plan de redención (Counsels on Health, pág. 222; Consejos sobre Salud, pág. 220).
Un argumento que se esgrime por los anti trinitarios es que la Trinidad es de origen Católico. Alegan estas personas que la doctrina de la trinidad fue formulada en el Concilio de Nicea en el año 325 d.C. El emperador Constantino convocó este concilio para resolver la controversia arriana. Asistieron 318 obispos. Sólo seis obispos vinieron del occidente, donde la Iglesia Católica tenía un gran arraigo. El resto de los obispos provenían de las iglesias orientales donde el obispo de Roma tenía muy poca influencia. Inclusive, el obispo de Roma brilló por su ausencia en este concilio. En su lugar envió dos representantes. Este hecho demuestra claramente que tal acusación es totalmente falsa y carente de fundamento histórico.
El argumento de que la totalidad de la iglesia Adventista fue arriana por un tiempo, no es correcto. Elena White no vino al Adventismo de los grupos arrianos, del que vinieron la mayoría de los pioneros (Ejemplo: Conexión Cristiana). Ella era Metodista y por ende trinitaria, lo mismo que Guillermo Miller, quien también fue trinitario. El hecho de que muchos pioneros fueron arrianos, o semiarrianos, no significa que la totalidad de la iglesia lo fuera. Esta fue una doctrina que se fue desarrollando, así como otras, progresivamente. Para la década de los 1890, cuando se escribió el Deseado de Todas las Gentes, Elena White hizo claro varios puntos:
- En Cristo hay vida original que no deriva ni procede de otra fuente.
- El Espíritu Santo es la tercera persona de la Deidad.
- El Espíritu Santo es el sucesor y representante de Cristo en la tierra.
Muchos pioneros, entre ellos M.L. Andreasen, tuvieron que re-evaluar su posición con respecto a la Deidad triuna y asumieron la misma posición que Elena White profesó a través de los años.