Apocalipsis 18 y el verdadero Movimiento de Reforma y Reavivamiento

Nov 11, 2016
Juegos Cristianos

“Después de esto vi a otro ángel descender del cielo, que tenía gran poder, y la Tierra fue iluminada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible”. [Apocalipsis 18:1-2]

En esta visión profética se nos presenta una descripción asombrosa y de profundo significado espiritual para la Iglesia que milita durante la etapa final de la historia de nuestro mundo.

Al estudiar el ángel descrito en Apocalipsis 18, se puede comprobar que en él sobresalen varias características principales: primero se enfatiza que este ángel desciende del cielo en un evidente acto de vuelo, en segundo lugar se revela que realiza una obra de alcance mundial por cuanto se afirma que “la Tierra fue iluminada con su gloria” y finalmente se nos revela que la obra que realiza este ángel es la de presentar o clamar “con voz potente” un mensaje de amonestación relacionado con la caída de Babilonia.

Su relación con Apocalipsis 14

El ángel de Apocalipsis 18, tiene una relación directa con los tres ángeles de Apocalipsis 14, por cuanto ellos también son descritos como volando por el cielo, ellos también predican un mensaje de amonestación, e inclusive la relación es aún mucho más evidente, si tomamos en cuenta que el segundo ángel de Apocalipsis 14, prácticamente presenta el mismo mensaje del ángel de Apocalipsis 18. Por lo tanto para poder entender con claridad que representa el ángel de Apocalipsis 18, primero debemos entender que representan los tres primeros ángeles de Apocalipsis 14.

El primer elemento que salta a la vista, es el hecho de que estos ángeles no son literales y esto se puede comprobar por cuanto la profecía afirma de que ellos predican el evangelio “a los que moran en la tierra”, tal y como lo describe el mensaje del primer ángel:

“Y vi otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los que moran en la Tierra, y a toda nación y tribu y lengua y pueblo”. [Apocalipsis 14:6]

Aunque los ángeles literales trabajan en este planeta para cumplir con los propósitos divinos, sin embargo a ellos no se les ha confiado la responsabilidad de predicar el evangelio, en realidad, la misión de predicar el evangelio ha sido encargada a los seres humanos creyentes, pues así lo demuestra la siguiente cita bíblica:

“Después Jesús se apareció a los once discípulos cuando estaban sentados a la mesa, y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. [Marcos 16:14-15]

El Espíritu de Profecía amplía esta verdad y ratifica que la predicación del evangelio no fue encargada a los ángeles literales, sino a los seres humanos, tal y como lo afirma la siguiente cita inspirada:

“La predicación del evangelio no ha sido encargada a los ángeles, sino a los hombres. En la dirección de esta obra se han empleado ángeles santos y ellos tienen a su cargo los grandes movimientos para la salvación de los hombres; pero la proclamación misma del evangelio es llevada a cabo por los siervos de Cristo en la Tierra”. [El Conflicto de los Siglos, página 312]

Esto quiere decir, que en el contexto profético, un ángel simbólico representa a un grupo de creyentes, es decir representa un movimiento religioso que predica un mensaje especial para el tiempo en que vive. En el caso de Apocalipsis 18, este ángel representa un poderoso movimiento religioso que pregonará la última amonestación de misericordia a un mundo que se acerca rápidamente a su crisis final.

El Espíritu de Profecía nuevamente confirma esta verdad por cuanto afirma que la predicación del mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14 y del clamor de media noche, representan “solemnes movimientos”, pues así está escrito:

“La predicación del mensaje del primer ángel y del “clamor de media noche”, tendía directamente a reprimir el fanatismo y la disensión. Los que participaban en estos solemnes movimientos estaban en armonía; sus corazones estaban llenos de amor mutuo y de amor hacia Jesús, a quien esperaban ver pronto. Una sola fe y una sola esperanza bendita los elevaban por encima de cualquier influencia humana, y les servían de escudo contra los ataques de Satanás”. [El Conflicto de los Siglos, página 395]

Por lo tanto, el ángel de Apocalipsis 18 representa un solemne movimiento religioso cuya obra será muy superior a la obra realizada por los tres ángeles de apocalipsis 14, y esto es evidente por cuanto la profecía declara que este ángel tendrá “gran poder”, que tendrá un alcance mundial por cuanto la profecía afirma que la “Tierra fue iluminada con su gloria” y clamará “con voz potente”; todas estas asombrosas características que tendrá este movimiento son maravillosamente descritas también por el Espíritu de Profecía de la siguiente manera:

“EL ángel que une su voz a la proclamación del tercer mensaje, alumbrará toda la tierra con su gloria. Así se predice una obra de extensión universal y de poder extraordinario. El movimiento adventista de 1840 a 1844 fue una manifestación gloriosa del poder divino; el mensaje del primer ángel fue llevado a todas las estaciones misioneras de la Tierra, y en algunos países se distinguió por el mayor interés religioso que se haya visto en país cualquiera desde el tiempo de la reforma del siglo XVI; pero todo esto será superado por el poderoso movimiento que ha de desarrollarse bajo la proclamación de la última amonestación del tercer ángel”. [El Conflicto de los Siglos 596]

Según lo explica esta profecía, este ángel representa un “poderoso movimiento” y dicho grupo en realidad es un movimiento de reforma, por cuanto se lo compara y relaciona con otros movimientos de reforma anteriores a él, como es el caso del “movimiento adventista de 1840 a 1844”, y también se lo compara con “la reforma del siglo XVI”, por lo tanto, esta cita inspirada demuestra categóricamente que el ángel de Apocalipsis 18 es una descripción profética del último y verdadero movimiento de reforma y reavivamiento.

El tiempo específico de su realización

Comprender cuál es el tiempo específico en que ocurrirá el verdadero movimiento de reforma es de vital importancia, no solo por la necesidad de poder distinguirlo cuando acontezca, sino también para poder identificar a las denominadas “falsas reformas”, por cuanto es obvio que si cualquier grupo que se autodenomina como “movimiento de reforma”, se presenta en un tiempo diferente al profetizado, entonces podemos tener la certeza de que dicho grupo es una falsa reforma.

¿Cuál es el evento que conducirá a un reavivamiento y una reforma en el pueblo de Dios?

“Más esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán”. [Hechos 2:16-18]

El derramamiento del Espíritu Santo “en los postreros días” es el evento sobrenatural que permitirá que los hijos de Dios reciban y experimenten maravillosos dones espirituales, entre los cuales están precisamente los dones del reavivamiento y la reforma, así lo explica de manera específica la siguiente cita inspirada:

“El bautismo del Espíritu Santo, tal como en el día de Pentecostés, conducirá a un reavivamiento de la religión verdadera y a la realización de muchas obras maravillosas. Seres celestiales vendrán entre nosotros, y los hombres hablarán según sean impulsados por el Espíritu Santo de Dios. Pero si el Señor obrase sobre los hombres como lo hizo en el día de Pentecostés y después de ese día, muchos que ahora pretenden creer en la verdad conocerían tan poco de la forma como obra el Espíritu Santo, que exclamarían: “¡Cuidado con el fanatismo!” De los que estén henchidos por el Espíritu Santo dirían: “Estos hombres están llenos de mosto”. [Mensajes Selectos, Tomo 2, página 65]

Esta declaración inspirada es categórica, por cuanto señala que “el bautismo del Espíritu Santo” es el evento que “conducirá a un reavivamiento de la religión verdadera y a la realización de muchas obras maravillosas”, lo cual confirma que el movimiento de reforma y reavivamiento ocurrirá durante el derramamiento del Espíritu Santo en aquel evento que la Biblia describe como la “lluvia tardía”.

Apocalipsis 18 nos brinda aún más detalles sobre el tiempo en que este ángel hará su aparición y realizará su poderosa obra, y estos detalles los encontramos en el versículo 4, el cual revela que el tiempo en que ha de desarrollarse este movimiento será un poco antes de que sean derramadas las plagas, por cuanto pregonará un mensaje de advertencia para evitar dichas plagas, pues así está escrito:

“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas”. [Apocalipsis 18:4]

Este mensaje es presentado un poco antes de que sean derramadas las plagas, es decir antes de que termine el tiempo de gracia y debe ser presentado antes de ello, para que los sinceros puedan salir a tiempo de Babilonia y así eviten ser merecedores de recibir dichas plagas, esta verdad es ratificada por el Espíritu de Profecía, el cual explica que “antes que los juicios de Dios caigan finalmente sobre la tierra, habrá entre el pueblo del Señor un avivamiento de la piedad primitiva” y nuevamente declara que esto ocurrirá precisamente durante el tiempo en que “El Espíritu y el poder de Dios serán derramados sobre sus hijos”, pues así está escrito:

"Antes que los juicios de Dios caigan finalmente sobre la Tierra, habrá entre el pueblo del señor un avivamiento de la piedad primitiva, cual no se ha visto nunca desde los tiempos apostólicos. El Espíritu y el poder de Dios serán derramados sobre sus hijos. Entonces muchos se separarán de esas iglesias en las cuales el amor de este mundo ha suplantado al amor de Dios y de su Palabra. Muchos, tanto ministros como laicos, aceptarán gustosamente esas grandes verdades que Dios ha hecho proclamar en este tiempo a fin de preparar un pueblo para la segunda venida del Señor. El enemigo de las almas desea impedir esta obra, y antes que llegue el tiempo para que se produzca tal movimiento, tratará de evitarlo introduciendo una falsa imitación. Hará aparecer como que la bendición especial de Dios es derramada sobre las iglesias que pueda colocar bajo su poder seductor; allí se manifestará lo que se considerará como un gran interés por lo religioso”. [El Conflicto de los Siglos, página 458]

Esta profecía se aplica inequívocamente al movimiento de reforma, porque al describir este “avivamiento” la cita lo define como un “movimiento”, al cual “el enemigo de las almas” “tratará de evitarlo introduciendo una falsa imitación”, por lo tanto es evidente que este movimiento de reforma y “avivamiento” ocurrirá “entre el pueblo del Señor” durante el tiempo del derramamiento del Espíritu Santo, un poco antes de que caigan los juicios de Dios.

La revelación profética reiteradamente indica que el reavivamiento y la reforma del pueblo de Dios será un evento paralelo al derramamiento del Espíritu Santo en la lluvia tardía y otra evidencia de ello es el siguiente párrafo en donde se explica que cuando el pueblo de Dios “vuelva a la fe y a las prácticas de la iglesia primitiva” entonces “sobrevendrá la lluvia tardía y se reavivarán los dones” y la cita recalca este hecho pues termina afirmando que cuando “sobrevenga la lluvia tardía… entonces se volverán a manifestar en toda su plenitud los dones del Espíritu Santo”, pues así está escrito:

“Cuando el pueblo de Dios vuelva a la fe y a las prácticas de la iglesia primitiva, como seguramente lo hará bajo la influencia del postrer mensaje, sobrevendrá la lluvia tardía y se reavivarán todos los dones. La lluvia temprana sobrevino al comienzo de la era cristiana, en la época de la cementera del evangelio, para que germinara y arraigara la semilla. Entonces la iglesia disfrutó los dones espirituales. Y cuando al final de la dispensación cristiana sobrevenga la lluvia tardía para madurar la áurea cosecha destinada a los alfolíes de Dios, entonces se volverán a manifestar en toda su plenitud los dones del Espíritu Santo”. [Testimonios Selectos Tomo 2, página 11]

La siguiente declaración inspirada también describe al verdadero movimiento de reforma, por cuanto hace referencia tanto al “fuerte pregón” como también al “gran poder y gloria”, estos elementos son características distintivas del verdadero movimiento de reforma y esta cita indica que el reavivamiento ocurrirá antes del “tiempo de angustia”, debido a que “los miembros del cuerpo de Cristo” “participarán en gran medida de su Espíritu”, y finalmente reitera que es “la lluvia tardía” la que “fortalecerá y reavivará” a los hijos de Dios, pues nuevamente así está escrito:

“En ocasión de la transfiguración, Jesús fue glorificado por su Padre. Le oímos decir: “Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él.” Juan 13:31. Así, antes de su entrega y crucifixión, fue fortalecido para sus últimos terribles sufrimientos. Al acercarse los miembros del cuerpo de Cristo al período de su último conflicto, al “tiempo de angustia de Jacob,” crecerán en Cristo y participarán en gran medida de su Espíritu. Al crecer el tercer mensaje hasta ser un fuerte pregón, cuando acompañe a la obra final un gran poder y gloria, los hijos de Dios participarán de aquella gloria. La lluvia tardía será lo que los fortalecerá y reavivará para atravesar el tiempo de angustia. Sus rostros resplandecerán con la gloria de aquella luz que acompaña al tercer ángel”. [Joyas de los Testimonios Tomo 1, página 131]

Por lo tanto y según lo indica las varias evidencias presentadas, el verdadero movimiento de reforma y reavivamiento ocurrirá durante el tiempo del derramamiento del Espíritu Santo en la lluvia tardía, un poco antes de que comience el tiempo de angustia.

Características del verdadero Movimiento de Reforma

  1. El Reavivamiento

Si el lector estudió con cuidado las cuatro últimas citas inspiradas, podrá percatarse que los términos “reavivamiento” y “avivamiento” son utilizados para referirse al movimiento de reforma y esto se debe a que el “reavivamiento” es una característica principal y distintiva de dicho movimiento y la siguiente cita así lo explica, por cuanto declara que el gran movimiento de reforma también es “una obra de reavivamiento”, pues así está escrito:

“He sido profundamente impresionada por escenas que recientemente han pasado delante de mí durante la noche. Parecía haber un gran movimiento—una obra de reavivamiento—que se desarrollaba en muchos lugares. Nuestros hermanos acudían respondiendo al llamado de Dios”. —Boletín de la Asociación General, 19 de mayo de 1913, 34. [Servicio Cristiano 54]

El reavivamiento es una característica distintiva del último movimiento de reforma, no solo porque la profecía así lo anuncia, sino también porque una verdadera “reforma no traerá los buenos frutos de la justicia a menos que esté vinculada con el reavivamiento del Espíritu” y por tal motivo la inspiración declara que tanto el reavivamiento como la reforma “han de realizar la obra señalada, y al hacer esta obra ambas deben combinarse”, pues así está escrito:

"Deben realizarse un reavivamiento y una reforma bajo la ministración del Espíritu Santo. Reavivamiento y reforma son dos cosas diferentes. El reavivamiento significa una renovación de la vida espiritual, una vivificación de los poderes de la mente y del corazón, una resurrección de la muerte espiritual. La reforma significa una reorganización, un cambio en las ideas y las teorías, en los hábitos y las prácticas. La reforma no traerá los buenos frutos de la justicia a menos que esté vinculada con el reavivamiento del Espíritu. El reavivamiento y la reforma han de realizar la obra señalada, y al hacer esta obra ambas deben combinarse". [—Mensajes Selectos Tomo 1, página 149. —The Review and Herald, 25 de febrero de 1902]

Esta característica también es trascendental, por cuanto es obvio que la falta de esta característica permitirá identificar con claridad a una falsa reforma. Hasta la actualidad han surgido varios grupos religiosos que se auto catalogan como movimientos de reforma, sin embargo todos estos grupos carecen de la característica del reavivamiento y esta carencia es más evidente si tomamos en cuenta que la lluvia tardía aún no ha ocurrido; por lo tanto y sin lugar a dudas, podemos determinar que todos estos grupos religiosos en realidad son falsas reformas.

2.- Permanecerá en el seno del pueblo de Dios

Otra característica clave revelada por la profecía, consiste en que este movimiento de reforma ocurrirá internamente en el pueblo de Dios, es decir, no se separará ni se convertirá en una organización independiente de la Iglesia Adventista, pues así está descrito en la siguiente cita:

“En visiones de la noche pasó delante de mí un gran movimiento de reforma en el seno del pueblo de Dios. Los enfermos eran sanados y se efectuaban otros milagros. Se advertía un espíritu de oración como lo hubo antes del gran Día de Pentecostés. Veíase a centenares y miles de personas visitando las familias y explicándoles la Palabra de Dios. Los corazones eran convencidos por el poder del Espíritu Santo, y se manifestaba un espíritu de sincera conversión. En todas partes las puertas se abrían de par en par para la proclamación de la verdad. El mundo parecía iluminado por la influencia divina. Los verdaderos y sinceros hijos de Dios recibían grandes bendiciones. Oí las alabanzas y las acciones de gracias: parecía una reforma análoga a la del año 1844”. [Joyas de los Testimonios Tomo 3, página 345. Servicio Cristiano 54]

Cuando se realice este “gran movimiento de reforma”, él va a permanecer “en el seno del pueblo de Dios”, el término “seno”, hace referencia a la parte íntima o interna de un elemento y que en este caso significa que dicho movimiento se originará y permanecerá internamente en el “pueblo de Dios”.

Antes de que termine el tiempo de gracia, Dios se propone santificar y purificar a su Iglesia Militante, y precisamente el movimiento de reforma contribuye a este propósito divino de “reformar” y “reavivar” al pueblo de Dios, es decir capacita a la Iglesia Militante para que se convierta en aquella “Iglesia gloriosa” y triunfante que Dios anhela y que está descrita en Efesios 5:26-27:

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha”.

El Espíritu de Profecía ratifica este hecho pues declara que el movimiento de reforma simbolizado por el ángel de Apocalipsis 18 y “que se une al tercero para dar el mensaje que ha de ser comunicado al mundo”, será utilizado por Dios “para realizar y perfeccionar su obra en justicia”, pues así está escrito:

“Permítame decirle que el Señor actuará en esa etapa final de la obra en una forma muy diferente de la acostumbrada, contraria a todos los planes humanos. Habrá entre nosotros personas que siempre querrán controlar la obra de Dios y dictar hasta los movimientos que deberán hacerse cuando la obra avance bajo la dirección de ese ángel que se une al tercero para dar el mensaje que ha de ser comunicado al mundo. Dios empleará formas y medios que nos permitirán ver que él está tomando las riendas en sus propias manos. Los obreros se sorprenderán por los medios sencillos que utilizará para realizar y perfeccionar su obra en justicia”. [Testimonios para los Ministros, página 300]

Es evidente que en esta “etapa final de la obra”, los hijos de Dios deben mantenerse “sobre la plataforma de la verdad” entendiendo en primer lugar que quienes “piensan que la iglesia militante es la iglesia triunfante, cometen un gran error” y en segundo lugar, deben estar firmemente decididos a permanecer en unidad y comunión con la iglesia militante, porque solo así estarán seguros en la plataforma de la verdad, pues así está escrito:

“El Señor quiere que comprendamos que es de la mayor importancia en estos días que nos mantengamos sobre la plataforma de la verdad eterna. Los que piensan que la iglesia militante es la iglesia triunfante, cometen un gran error. La iglesia militante obtendrá grandes triunfos, pero también tendrá fieros conflictos con el mal para poder establecerse firmemente sobre la plataforma de la verdad eterna. Y cada uno de nosotros debiera estar decidido a permanecer con la iglesia sobre esa plataforma... [Alza Tus Ojos, página 150]

Satanás trata de ocultar o confundir esta verdad por medio de un grave error doctrinal que es difundido por ministerios independientes y grupos reformistas, el cual consiste en afirmar que el fuerte pregón de Apocalipsis 18 es una invitación para salir o separarse de la Iglesia Adventista, bajo el pretexto de que esta iglesia se ha convertido en Babilonia, sin embargo esta creencia no solo que es errónea sino que la pluma inspirada la cataloga como “uno de los engaños satánicos destinados a crear confusión entre las iglesias”, pues así está escrito:

“Hermano mío, he sabido que usted pretende que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es Babilonia, y que todos los que quieran ser salvos deben salir de ella. Usted no es el único hombre a quien el diablo ha engañado en este asunto. Durante los últimos cuarenta años, un hombre tras otro se ha levantado, pretendiendo que el señor lo había enviado con el mismo mensaje; permítame que le diga, como les he dicho a ellos, que este mensaje que usted está proclamando es uno de los engaños satánicos destinados a crear confusión entre las iglesias”. [Testimonios para los Ministros, página 59, (23 de marzo de 1893)]

El verdadero movimiento de reforma no va a enseñar ni aceptar este engaño satánico, más aún si consideramos que el Espíritu de Profecía declara que quienes transmiten este falso mensaje, en realidad son “un escuadrón traidor" que “no llevan las credenciales divinas” y que su verdadera intención es tratar de “derribar lo que Dios anhela restaurar con el mensaje a Laodicea”, pues así está escrito:

“Cuando se levantan hombres que pretenden tener un mensaje de Dios, pero que en lugar de luchar contra los principados y potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo constituyen un escuadrón traidor, y vuelven sus armas de combate contra la Iglesia Militante, temedlos. No llevan las credenciales divinas. Dios no les ha encargado en absoluto un trabajo tal. Quieren derribar lo que Dios anhela restaurar con el mensaje a Laodicea. El hiere sólo para que pueda sanar, y no para hacer perecer. El Señor no confía a ningún hombre un mensaje que desanime y desaliente a la iglesia. Él reprueba, reprende, castiga; pero lo hace solamente para poder restaurar y aprobar al fin... ¿Cómo es que estos panfletos que denuncian a la Iglesia Adventista como Babilonia fueron esparcidos por todas partes, en el tiempo mismo en que la iglesia estaba recibiendo el derramamiento del Espíritu de Dios? ¿Cómo es que los hombres pueden estar tan engañados como para imaginar que el fuerte clamor consiste en llamar a los hijos de Dios a que abandonen la comunión de la iglesia que está gozando de un tiempo de refrigerio? ¡Oh, que estas almas engañadas entren en la corriente, y reciban la bendición, y sean dotadas de poder de lo alto! [Testimonios para los Ministros, Página 23; The Review and Herald, 17 de octubre de 1893. Mensajes Selectos T. 2, página 78]

3.- Gozará de unidad perfecta desde el principio de su obra

Las Sagradas Escrituras revelan que la unidad perfecta de la iglesia tiene una influencia tan poderosa que es capaz de convencer no solo a las personas sinceras sino también al mundo en general, y el mismo Cristo así lo aseguró cuando pronunció aquella oración en favor de la unidad de su pueblo, pues así está escrito:

“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado”. [Juan 17:21-23]

El Don de Profecía también lo ratifica, pues declara que “en la perfecta unidad” se encuentra “el argumento más convincente… que podemos dar al mundo” sobre la misión de Cristo y también afirma que dicha unidad es “lo que dará éxito a los esfuerzos de los obreros de Dios”, pues así lo aseguran las siguientes citas inspiradas:

“El argumento más convincente de la misión de Cristo que podemos dar al mundo, debe encontrarse en la perfecta unidad. ... Nuestro poder para salvar las almas estará en proporción con nuestra unidad con Cristo”. [Manuscrito 88, 1905. Nuestra Elevada Vocación, página 172]

“Es la perfecta unidad—una unidad tan estrecha como la unión que existe entre el Padre y el Hijo—, lo que dará éxito a los esfuerzos de los obreros de Dios”. [Manuscrito 1, de 1903. Reflejemos a Jesús, página 192.]

Precisamente, la denominada unidad perfecta es otra de las características distintivas que tendrá el movimiento de reforma desde el mismo inicio de su obra, pues así lo declara la siguiente cita, la cual afirma que cuando la “reforma completa” “principie”, entonces “el espíritu de discordia y de revolución será desterrado de la iglesia” por cuanto “todos estarán en armonía con el pensamiento del Espíritu”, pues así está escrito:

“Ha llegado la hora de hacer una reforma completa. Cuando ella principie, el espíritu de oración animará a cada creyente, y el espíritu de discordia y de revolución será desterrado de la iglesia. Aquellos que no hayan vivido en comunión con Cristo se acercarán unos a otros. Un miembro que trabaje en una buena dirección invitará a otros miembros a unirse a él para pedir la revelación del Espíritu Santo. No habrá confusión, porque todos estarán en armonía con el pensamiento del Espíritu. Las barreras que separan a los creyentes serán derribadas, y todos los siervos de Dios dirán las mismas cosas. El Señor trabajará con sus siervos. Todos pronunciarán de una manera inteligente la oración que Cristo les ha enseñado: “Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” Mateo 6:10. [Joyas de los Testimonios, Tomo 3, página 254]

Esta declaración profética es asombrosa por cuanto afirma que el verdadero movimiento de “reforma”, desde su mismo principio, no va a experimentar ni divisiones, ni discordias, ni revoluciones internas y este hecho maravilloso será posible debido a que “el espíritu de discordia y de revolución será desterrado de la iglesia”.

Esta característica de unidad perfecta que gozará el movimiento de reforma desde su mismo inicio, es resaltada por varias ocasiones en esta cita inspirada, porque también declara que “todos estarán en armonía con el pensamiento del Espíritu”. Al utilizarse la palabra “todos” nos está aclarando que este maravilloso estado de unidad y armonía será una característica general de dicho movimiento y no solo de una parte de él.

Y para resaltar de manera elevada la característica de unidad, la cita realiza otra declaración sublime, por cuanto describe que “las barreras que separan a los creyentes serán derribadas, y todos los siervos de Dios dirán las mismas cosas”. Finalmente y por cuarta vez la cita resalta la característica de unidad por cuanto afirma que "todos pronunciarán de una manera inteligente la oración que Cristo les ha enseñado".

Esta característica profética de unidad no ha sido cumplida por ninguno de los grupos que aseveran ser el movimiento de reforma, al contrario, si revisamos la historia denominacional de todos estos grupos, podremos comprobar que desde su mismo inicio se caracterizaron por tener un fuerte espíritu de división y discordia internas, a tal punto que estos grupos se han subdividido varias veces e incluso han llevado sus divergencias a tribunales mundanos.

Estrategia satánica para evitar la unidad perfecta

Dentro del plan divino, es un aspecto crucial que la iglesia militante alcance este maravilloso estado de unidad perfecta, Satanás lo sabe y la principal estrategia que utiliza para evitar dicha unidad, es la acusación que proclama “que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es Babilonia” y esta acusación es presentada de manera tan sutil que quienes la proclaman aún hacen “uso de los Testimonios para dar a su posición un apoyo aparente”, sin embargo el Espíritu de Profecía revela que esta clase de mensajes “dividen a la Iglesia y nos avergüenzan delante de los enemigos de la verdad” y finalmente declara que el verdadero propósito de este falso mensaje es “impedir a la iglesia alcanzar la perfección y unidad”, pues así está escrito:

“Los que han proclamado que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es Babilonia, han hecho uso de los Testimonios para dar a su posición un apoyo aparente; pero, ¿por qué no presentaron lo que durante años ha sido el corazón de mi mensaje: la unidad de la iglesia? ¿Por qué no citaron las palabras del ángel: “Uníos, uníos, uníos”? ¿Por qué no repitieron la amonestación, ni declararon el principio de que “en la unión hay fuerza, en la división debilidad”? Son los mensajes semejantes a aquellos que han sido proclamados por estos hombres los que dividen a la iglesia y nos avergüenzan delante de los enemigos de la verdad, y en los tales mensajes se revela claramente la obra especiosa del gran engañador, que quisiera impedir a la iglesia alcanzar la perfección y unidad. Estos maestros siguen las teas que ellos mismos encendieron, obran de acuerdo con su propio juicio independiente y estorban la verdad con nociones y teorías falsas. Rechazan el consejo de sus hermanos y siguen su camino hasta que llegan a ser precisamente lo que Satanás desea que sean: desequilibrados mentales”. [Testimonios para los Ministros, pág. 56, (1893)]

Conclusión

El verdadero movimiento de reforma y reavivamiento ocurrirá durante el tiempo del derramamiento del Espíritu Santo en la lluvia tardía, va a permanecer en el seno del pueblo de Dios gozando de unidad perfecta y pregonará con voz potente el último mensaje de misericordia y amonestación al mundo entero. Dichosos aquellos que sean tenidos por dignos de formar parte de este maravilloso movimiento.


Autor: Pablo Muñoz, Ecuador, 2016 | Facebook | patriciomunoz2010@hotmail.com

Nota aclaratoria del autor:
Este tema está basado sobre el firme fundamento de la Biblia y el Espíritu de Profecía y está en completa armonía con la doctrina oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. El Autor de este tema es un miembro activo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y no apoya a quienes intentan desacreditar o anular la validez de las credenciales divinas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Publicar en DA

DA

DA es una herramienta digital que ofrece diversos recursos para la ayuda en su estudio bíblico.