¿Prueba 2 Tesalonicenses 1:9 la doctrina del infierno eterno?
“los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,”
Introducción
Este texto ha sido frecuentemente utilizado para apoyar la idea de que los impíos vivirán por toda la eternidad en el infierno separados de Dios. Pero esto no es lo que el versículo dice.
El nuevo testamento fue originalmente escrito en griego. Las biblias actuales en lengua española son traducción que no siempre son perfectas. A la luz del resto de la Biblia y de los idiomas originales veremos qué es lo que este versículo dice realmente.
¿Se puede estar separado de Dios?
La Biblia dice claramente que Dios es omnipresente, es decir, que está en todo lugar:
“¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?*Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.” (Salmos 139:7-8)
Como Dios es omnipresente, no hay ningún lugar en le universo donde no este. Si creemos realmente que los impíos estarán lejos de Dios, entonces estaríamos contradiciendo a la Biblia.
¿Qué significa perdición?
Los impíos sufrirán “eterno perdición”. La palabra griega traducida como perdición es ólethros (en griego ὄλεθρος ) que significa ruina, destrucción, muerte, castigo, etc. ¿Cuál es el significa de esta palabra en las Escrituras? Esta palabra aparece cuatro veces en la Biblia, incluyendo a 2 Tesalonicense 1:9:
“el tal sea entregado a Satanás para destrucción (olethros) de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.” (1 Co. 5:5)
“que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción (olethros) repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.” (1 Ts. 5:3)
“Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción (olethros) y perdición;” (1 Ti. 6:9)
Como podemos ver, en todas las ocasiones en que el termino griego olethros aparece, significa “destrucción”. Por lo tanto también debería significar lo mismo en 2 Tesalonicenses 1:9.
Pero esa no es el único error de traducción que tiene el versículo. En realidad tampoco aparece la palabra “excluidos”. El texto griego original dice:
οἵτινες (quienes) δίκην (juicio/ejecución judical) τίσουσιν (sufriran) ὄλεθρον (perdicion/destruccion) αἰώνιον (eterna) ἀπὸ (desde) [el] προσώπου(rostro) [de] τοῦ (el) κυρίου (Señor) καὶ (y) ἀπὸ (desde) τῆς (la) δόξης (gloria) [de] τῆς (el) ἰσχύος (poder) αὐτοῦ (suyo/de El)
Una traducción literal diría esto:
“Quienes justamente sufrirán destrucción eterna desde el rostro del Señor y desde la gloria de su poder.”
Es decir que la “perdición/destrucción” eterna vendrá desde el Rostro el Señor y la gloria de su poder. Eso tiene mucho sentido si lo comparamos con otros versículos:
“Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;” (2 Ts. 2:9)
“Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra.” (Isa. 2:19).
Conclusión.
El versículo en cuestión no prueba el infierno eterno, más bien lo refuta. Los impíos sufrirán destrucción eterna por parte de Dios. No sufrirán eternamente, ni serán separados de Dios, más bien el poder divino los destruirá para siempre.