¿Cuándo se escribió el libro de Deuteronomio?
Introducción
A lo largo de la historia surgieron diferentes teorías e ideologías que atacaban la integridad y fidelidad de la Biblia. En el siglo XVII varios teólogos protestantes comenzaron a reconsiderar la autoría del Pentateuco. Poco a poco Moisés dejó de ser considerado el autor de los primeros cinco libros de la Biblia, a medida que la “crítica de las fuentes” comenzaba a dominar la interpretación bíblica. Según esta metodología, el Pentateuco es una recopilación de diferentes tradiciones que fueron compuestas y editadas a lo largo de varios siglos.
En el año 1883, un teólogo alemán llamado Julius Wellhausen publicó su libro Prolegomena zur Geschichte Israels [Prólogo a la historia de Israel], en el cuál postuló que el Pentateuco fue compuesto por cuatro fuentes diferentes. Esta teoría se llamó la “Hipótesis documentaria” y dominó el pensamiento teológico durante el siglo XX. Hasta hoy día es la base de la comprensión actual de la composición del Pentateuco.
Según la hipótesis documentaria, el Pentateuco no fue escrita por Moisés, sino que es el resultado de la recopilación de las siguientes fuentes[1]:
Fuente yahvista: es representada por la letra J. Se supone que fue escrita alrededor del siglo X durante el reinado de Salomón y refleja las creencias del Reino del Sur. Se cree que es la fuente de parte de Génesis, Éxodo y Números.
Fuente elohista: es representada por la letra E. Se supone que fue escrita a principios del siglo VIII en el Reino del Norte. Se cree que es la fuente de parte de Génesis, Éxodo y Números.
Fuente sacerdotal: es representada por la letra P (de “priestly” que significa “sacerdotal” en inglés). Se supone que fue escrita durante el exilio de Babilonia durante el siglo VI. Se cree que es la fuente de la mayor parte de Levíticos.
Fuente deuteronomista: es representada por la letra D. Se supone que fue escrita en el Reino del Norte durante el siglo VIII, alcanzando su forma final en el siglo VI. Se cree que es la fuente de todo el libro de Deuteronomio.
Deuteronomio y los pactos orientales
Actualmente la mayoría de los comentadores liberales acepta la hipótesis documentaria (o alguna forma modificada de ésta) como la explicación de la composición del Pentateuco. Esto significa que ellos creen que el libro de Deuteronomio fue compuesto en el primer milenio antes de Cristo, entre los años 850 al 600 a.C.
No obstante, en el año 1954 un teólogo de la Universidad de Michigan llamado George Mendenhall puso en duda esta creencia.[2] En su libro Law and Covenant in Israel and the Ancient Near East[3], Mendenhall mostró las similitudes entre los pactos hititas y la estructura de Deuteronomio.
Los pactos y alianzas del Imperio Hitita con otros reinos vasallos usualmente contenían seis elementos[4]:
- Preámbulo: Se menciona al autor del pacto, sus atributos, títulos y genealogía.
- Prólogo histórico: Aquí se describe las relaciones pasadas entre las partes firmantes del pacto. Se hace énfasis en los actos de bondad del Imperio Hitita y sus intervenciones en favor del vasallo.
- Estipulaciones: Consiste en las obligaciones del vasallo y sus deberes hacia su señor. Se mencionan especialmente la prohibición de relacionarse con enemigos de los hititas, de cometer cualquier acto de traición y de aceptar migrantes o refugiados de naciones enemigas. También se espera “confianza ilimitada” en el Rey, obediencia inmediata en caso de un llamado a las armas, y la obligación de presentarse una vez por año ante su señor para llevarle tributos. Aunque se mencionan las obligaciones de los vasallos, no se establecen las obligaciones del Rey hitita pues se da por sentado que protegerá a sus súbditos.
- Cláusula de lectura y preservación: El pacto debe ser guardado cuidadosamente en el templo principal del reino vasallo y debe ser leído regularmente ante la población general.
- Testigos del pacto: se mencionan a los dioses de los hititas y sus vasallos como testigos del pacto. También se mencionan como testigos a elementos naturales, como las montañas, los ríos, los cielos, la tierra, etc.
- Fórmula de bendiciones y maldiciones: El texto del pacto termina con una enumeración de las bendiciones (beneficios) que se recibirán al cumplir con este pacto, y las maldiciones (sanciones y castigos) que sobrevendrán si se lo incumple.
La estructura del libro de Deuteronomio sigue de cerca este modelo:
- Preámbulo: Esta sección no aparece en Deuteronomio. Esto no debe extrañarse, porque en los pactos hititas no siempre aparecen todos los elementos. No era raro que faltara una o dos secciones.
- Prólogo histórico: Esto concuerda con Deuteronomio 1-11. Aquí se menciona la guía divina a través del viaje en el desierto y los actos divinos en favor del pueblo de Israel
- Estipulaciones: Aquí entran todas las leyes y normas que Dios les manda a los israelitas y que se encuentran en Deuteronomio 12:1-26:15. Es notable que las instrucciones que se dan en esta sección del libro sean similares en tono y estilo a las de los pactos hititas. Se prohíbe la idolatría (e.g. Deu. 13) y el relacionamiento con adivinos (e.g. 18:9-13), y se regula el trato con extranjeros (e.g. Deu. 21:10-14). Se espera que el pueblo confié plenamente en las instrucciones de Dios (e.g. Deu. 13:4; 20:4), se dan instrucciones acerca de la guerra (e.g. Deu. 20) y se establecen fiestas anuales en las que el pueblo debía presentarse ante Dios con diezmos y ofrendas (e.g. Deu. 16). Es interesante que, aunque aparecen numerosas obligaciones para los israelitas, no se mencionan las obligaciones de Dios, pues se da por sentado que protegerá a su pueblo.
- Cláusula de lectura y preservación: En Deuteronomio 31:9-13 se ordena explícitamente que la “ley” debía guardarse en el Santuario y leído en voz alta ante todo el pueblo.
- Testigos del pacto: Dado que Israel era monoteísta y que Dios mismo era el autor del pacto no era posible llamar a deidades como testigos. Pero “los cielos y a la tierra” fueron llamados “por testigos” del pacto (Deu. 31:28; cf. 32:1).
- Fórmula de bendiciones y maldiciones: Consiste en Deuteronomio 28, donde se mencionan las bendiciones que vendrían como resultado de la obediencia, y las maldiciones y castigos como consecuencia de la infidelidad.
Como podemos ver, el libro de Deuteronomio sigue de cerca la estructura de los pactos hititas, lo cuál ha sido reconocido por la gran mayoría de comentadores actuales[5]. ¿Por qué esto es importante? Pues el Imperio Hitita surgió alrededor del año 1500 a.C. y cayó poco después del 1200 a.C. Aunque los pactos continuaron existiendo luego de la caída del Imperio Hitita, su formato y contenido cambió considerablemente. Por ejemplo, en ningún pacto conocido del primer milenio a.C. aparece un prólogo histórico, el cual funcionaba como la base de los pactos hititas[6]. La evidencia reciente ha mostrado que los prólogos históricos eran una característica de los pactos del segundo milenio a.C., pero que desaparecieron por completo en el primer milenio a.C.[7]
El descubrimiento de Mendenhall presenta un desafío a la hipótesis documentaria. Si el libro de Deuteronomio comenzó a escribirse alrededor del año 850 a.C., más de cuatrocientos años después de la desaparición del Imperio Hitita, ¿cómo pudo haber utilizado como modelo la estructura de los pactos hititas? Recordemos que el modelo hitita desapareció luego del 1200 a.C. y no fue utilizado por ninguna nación del primer siglo a.C. No hay manera, por lo tanto, que Deuteronomio pueda utilizar el formato de los pactos hititas si es que fue escrito en el primer milenio a.C.
La mejor manera de explicar esta dificultad es aceptar que el libro fue compuesto cuando el Imperio Hitita aun existía, lo cual nos deja con un rango de tiempo que va desde el 1500 a.C. hasta el 1200 a.C. Es interesante que el apogeo del Imperio Hitita fue en el 1450 a.C., misma época en la que se estima que sucedió el Éxodo y Moisés vivió.
Conclusión
La mayoría de los comentadores actuales cree en la hipótesis documentaria, según la cual el libro de Deuteronomio fue escrito entre los años 850 a.C. y 600 a.C. No obstante, George Mendenhall ha mostrado que este libro se basa en el formato de los pactos hititas, que solo se utilizó hasta el 1200 a.C. Esto nos muestra que el libro de Deuteronomio no pudo escribirse en el primer milenio a.C., sino durante la existencia del Imperio Hitita. La cronología bíblica nos muestra que el Éxodo sucedió justamente durante el apogeo del Imperio Hitita, lo cual coloca a Moisés como el autor más probable.
Referencias
Basado en Jacques Briend, El pentateuco. Cuadernos Bíblicos 13 (Estella: Verbo Divino, 1980): 2-5. ↩︎
Mis agradecimientos al Prof. Karl Boskamp por llamarme la atención acerca de este autor y su obra. ↩︎
George E. Mendenhall, Law and Covenant in Israel and the Ancient Near East (Pittsburgh, PA: Biblical Colloquium of the Presbyterian Board of Colportage of Western Pennsylvania, 1955). Este libro es una reedición de dos artículos del mismo autor. Véase, ídem, “Ancient Oriental and Biblical Law”, Bible Archaeologist 17, n. 2 (1954): 26-46; “Covenant Forms in Israelite Tradition”, Bible Archaeologist 17, n. 3 (1954): 50-76. ↩︎
Tomado de Mendenhall, “Covenant Forms in Israelite Tradition”, 58-60. ↩︎
Véase, Briend, El pentateuco, 37; Olivier Artus, El pentateuco: historia y teología. Cuadernos Bíblicos 156 (Estella: Verbo Divino, 2012), 47; J. A. Thompson, Deuteronomy: An Introduction and Commentary. The Tyndale Old Testament Commentaries 5 (Downers Grove, IL. Inter-Varsity Press, 1974), 16-21; Raymond E. Brown, Deuteronomio (Santander: Sal Terrae, 1970), 168-174; Juan Luis de León Azcárate, Deuteronomio. Comentarios a la nueva Biblia de Jerusalén (Bilbao: Desclée de Brouwer, 2009), 15-16; Félix García López, El Deuteronomio: una ley predicada. Cuadernos Bíblicos 63 (Estella: Verbo Divino, 1989), 15; ídem, El Pentateuco: Introducción a la lectura de los cinco primeros libros de la Biblia (Estella: Verbo Divino, 2003), 278-279; Joel S. Baden, The Composition of the Pentateuch: Renewing the Documentary Hypothesis (New Haven, CT: Yale University Press, 2012), 130; y Edward J. Woods, Deuteronomy: An Introduction and Commentary. Tyndale Old Testament Commentaries 5 (Downers Grove, IL: Inter-Varsity Press, 2011), 30. Entre quienes niegan una relación entre los pactos hititas y Deuteronomio se encuentran Joseph Blenkinsopp, El pentateuco (Estella: Verbo Divino, 2001), 37-38; y John Barton y John Muddiman. The Pentateuch. The Oxford Bible Commentary (New York: Oxford University Press, 2001), 189. ↩︎
William L. Moran, reseña de Law and Covenant in Israel and the Ancient Near East, por Mendenhall, Biblica 41, nº 3 (1960) 297-299. ↩︎
Ibid. ↩︎