5 Razones por las cuales la Iglesia Primitiva no pudo haber inventado la Resurrección
¿Cuál es la evidencia para la resurrección física real de Jesús? ¿Qué hechos relacionados a la resurrección pueden ser mostrados –más allá de la duda razonable- incluso cuando son ubicados bajo el microscopio del escrutinio histórico y crítico?
Aquí hay cinco:
1. Jesús fue crucificado por los romanos alrededor del año 30 d.C.
Ningún erudito serio niega que Jesús existió y que fue crucificado bajo las órdenes de Poncio Pilato. Hay abundante evidencia del Nuevo Testamento y extra-bíblica que atestigua esto. Los dos ejemplos más destacados provienen de Tácito y Josefo:
Tácito escribe en el libro 15 de sus Anales
“Cristo, de quien el nombre tiene su origen, sufrió la pena capital durante el reinado de Tiberio en la mano de uno de nuestros procuradores, Poncio Pilato, y una superstición de la más degradantes, rebrotó no solo en Judea, la fuente de este mal, sino incluso en Roma, donde todas las cosas horribles y vergonzosas de cada parte del mundo encuentran su centro y se vuelven populares.”
Josefo escribió en el año 93 d.C. en sus Antigüedades de los Judíos
“Alrededor de este tiempo hubo un hombre sabio, Jesús, y sería legítimo llamarlo hombre; porque fue el hacedor de obras maravillosas, un maestro de hombres que reciben la verdad con placer. Él atrajo tanto a muchos judíos como a muchos de los gentiles. Él era Cristo. Y cuando Pilato, siguiendo la sugerencia de los principales entre nosotros, lo condenó a la cruz, quienes lo amaban al principio no lo olvidaron; porque apareció a ellos vivo nuevamente en el tercer día; tal como los profetas divinos lo habían predicho, esto y diez mil otras cosas maravillosas acerca de él. Y el grupo de los cristianos, nombrados a partir de él, persisten hasta hoy.”
Gracias a estas fuentes sabemos que Jesús fue crucificado, y es inconcebible que Jesús no muriera en la cruz. Los romanos eran muy eficientes y minuciosos en sus ejecuciones.
2. Jesús fue enterrado en la tumba de José de Arimatea
No hay ningún motivo por el cual la iglesia inventara un incidente como este. Arimatea no tiene ningún significado simbólico.
Además, José de Arimatea era un miembro del Sanedrín –el mismo concilio que condenó a Jesús. No hubiera tenido sentido que la iglesia inventara una historia así donde un miembro del concilio que condenó a Jesús le diera un entierro noble.
3. La Tumba fue descubierta vacía en el tercer día
Los cuatro evangelios testifican que las mujeres descubrieron la tumba vacía. Este detalle menor es importante. En el judaísmo del primer siglo, las mujeres no eran consideradas testigos confiables. Nunca hubieran tenido permitido testificar en la corte de la ley.
Piensa en esto: la iglesia nunca hubiera inventado historias acerca de mujeres descubriendo la tumba vacía en un contexto donde las mujeres no eran consideradas testigos confiables.
4. Muchos testigos creíbles vieron a Jesús vivo.
Pablo, una fuente primaria del siglo primero, confirmó que más de 500 personas vieron a Jesús vivo, muchos de los cuales aún vivían en el tiempo en que él escribió.
“Porque ante todo les transmití a ustedes lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras, y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto. Luego se apareció a Jacobo, más tarde a todos los apóstoles, y por último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.” (1 Corintios 15:3-8)
5. Las vidas transformadas de los discípulos
¿Qué más podría ser la causa de esta transformación?
Antes de la resurrección, los discípulos eran un pequeño grupo de derrotados y cobardes seguidores de Jesús. Pero después de la resurrección no pudieron ser silenciados por la persecución, la amenaza del martirio o la muerte misma.
Algo pasó –la Resurrección- que cambió sus vidas para siempre.