11 razones para desacreditar la observancia del domingo

Feb 11, 2016
Juegos Cristianos
  1. No está basado en ningún mandato de Cristo ni de los Apóstoles

Nota: No existe ningún mandamiento, orden, mandato ni siquiera una recomendación o sugerencia de Cristo o sus apóstoles para observar el domingo semanal como un celebración de la resurrección de Cristo. Esto es extraño ya que los demás nuevos rituales cristianos fueron instituidos debido a un mandato de Cristo, como el bautismo (Mt. 28:19-20), la Cena del Señor (Mr. 14:24-25), el lavado de pies (Jn. 13:14-15), etc. Sin embargo en lo concerniente al domingo solo hay silencio.

  1. No hay evidencia de su introducción como reemplazo del sábado al cristianismo primitivo.

Nota: Dentro del ámbito judío al que pertenecían Cristo y sus discípulos la observancia del domingo era una novedad. Y no solo sería algo nuevo, sino que reemplazaría la observancia del sábado semanal, que era una de las principales marcas religiosas y culturales de los judíos. El abandono del sábado indudablemente debería haber levantado controversias y discusiones entre los primeros cristianos, quienes eran mayormente judíos, entre los cuales habían “miles” que seguían “aferrados a la ley” (Hch. 21:20).

  1. El sábado continuo siendo válidos para los primeros cristianos aun después de la cruz

Nota: Aun después de la crucifixión de Cristo los discípulos continuaron observando el sábado. Lucas el evangelista da testimonio de ello diciendo que luego de preparar el cuerpo de Cristo para su sepultura durante el viernes de tarde sus discípulos “descansaron el sábado, conforme al mandamiento” (Lc. 23:56). Lucas, quien investigo “con esmero” (Lc. 1:3) antes de escribir su evangelio no dice nada de los discípulos observando el domingo, al cual llama simplemente “el primer día de la semana” (Lc. 24:1).

  1. El Concilio de Jerusalén, realizado por los apóstoles, no dio ninguna orden contra la observancia del Sábado.

Nota: En el capítulo 15 de Hechos se relata la historia del primer concilio cristiano realizado en Jerusalén, del cual participaron los apóstoles y ancianos. En este concilio se definió que los cristianos no tenían la obligación de circuncidarse, ni cumplir con las leyes ceremoniales judías. Sin embargo, nada se dijo para prohibir la observancia del Sábado. Lo cual indica que los apóstoles no lo consideraban parte de la ley mosaica abolida.

Es cierto que tampoco se dio ningún mandato para si observar el Sábado, pero tampoco se ordenó guardar los demás mandamientos del Decálogo, que para los cristianos constituyen una unidad indisoluble (Stg. 2:10-11). Por lo tanto es claro que todos los Diez Mandamientos eran observados por los cristianos, ya sean judíos o gentiles.

  1. Va en contra de las costumbres que los apóstoles tenían.

Nota: Pablo, el apóstol de los gentiles, tenía la costumbre de asistir todos los sábados a la sinagoga para adorar a Dios y predicar el evangelio. Cuando se encontró en una ciudad que no contaba con una sinagoga fue a la costa de un rio para orar (Hch. 16:13). En Corinto Pablo paso un año y medio predicando cada sábado en la sinagoga (Hch. 18:4, 11). Y durante todo ese tiempo no hay evidencias de que predicara al domingo como nuevo día de reposo. Ni siquiera cuando les predico lo a los gentiles luego de que los judíos lo abandonaran (vers. 6).

  1. Jesús nunca instituyó un memorial o recordatorio de su resurrección.

Nota: Si Jesús hubiera deseado que su resurrección fuera conmemorada de allí en adelante debería haberlo hecho en el día mismo. Es decir, el sábado fue instituido como memorial de la creación inmediatamente luego de que la creación fuera terminada (Gen. 2:1-3); la cena del Señor, un memorial de la muerte de Cristo, fue instituido el día antes de la crucifixión; pero el domingo de la resurrección Jesús no realizó ningún acto para establecer un memorial, ni tampoco durante los 40 días que estuvo con sus discípulos antes de su ascensión.

  1. No existe un memorial para ningún otro evento en la vida de Cristo.

Nota: Tanto el nacimiento, la muerte y la resurrección de Cristo son eventos igualmente importantes e imprescindibles para la fe cristiana. Todos ellos merecerían un día especial para su conmemoración. Sin embargo, en la Biblia no existe ningún mandato para conmemorar esos días. Si la resurrección merece ser conmemorada en el domingo semanal, ¿por qué no entonces también la crucifixión en los viernes?. La simple verdad es que las Escrituras no nos ordenan conmemorar ningún evento de la vida de Cristo ya sea semanal o anualmente.

  1. La Cena del Señor nunca fue celebrada regularmente en el domingo semanal.

Nota: En la Biblia no existe ningún mandato sobre cuando realizar la cena del Señor, a pesar de que hay muchas referencias a sobre cómo hacerlo. Pablo, al hablarle a los corintios escribe cuatro veces “cuando se reúnen…” (1 Co. 18, 20, 33, 34). Esta frase ambigua muestra que no existía un día fijado para la celebración de la cena del Señor.

  1. Nada indica que al establecer el Nuevo Pacto hubiera un cambio en el día de reposo.

Nota: Cuando el autor de la epístola a los Hebreos describió el Nuevo Pacto declaró que Dios pondrá sus leyes en nuestras mentes y las escribirá en nuestras corazones (Heb. 8:7-10). Este texto en Hebreos es una cita literal de Jeremías 31:31-34, en la cual Dios le promete a Israel un Nuevo Pacto luego de su cautividad, provocada por el abandono de Dios y sus leyes (en las cuales está incluido el Sábado –ver 17:19-27). Por lo tanto cuando en el NT se habla de las leyes de Dios indudablemente se está hablando de las mismas leyes inmutables y eternas de Dios: los Diez Mandamientos.

Curiosamente en toda la epístola de Hebreos se habla de cómo las leyes ceremoniales tuvieron su fin en la cruz, pero nunca se mencionan a las leyes morales como terminadas.

  1. Los Diez Mandamientos permanecen vigentes como una unidad indivisible en el Nuevo Pacto.

Nota: Santiago escribió en su epístola que “el que cumple con toda la ley pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla quebrantado toda” (Stg. 2:10) a continuación menciona al sexto y al séptimo mandamiento del Decálogo. Pablo además les recordó a los efesios que debían observar el quinto mandamiento (Efe. 6:1-3). ¿Por qué estos Apóstoles ordenaban guardar mandamientos del Decálogo si estaban abolidos?

Es cierto que los Apóstoles no ordenaron directamente observar el Sábado, pero hay varios otros mandamientos que tampoco son mencionados. En realidad no se hace falta, ya que como Santiago dijo, todos los mandamientos forman un único código legal divino indivisible.

  1. El Sábado será restaurado en la Tierra Nueva después de que el Pecado sea extirpado del universo.

Nota: Si efectivamente el día de reposo fue cambiado del Sábado al Domingo entonces esperaríamos que dicho cambio sea permanente. Sin embargo en su Palabra, Dios declara que en “el cielo nuevo y la tierra nueva… de un sábado a otro toda la humanidad vendrá a postrarse ante mi” (Isa. 66:22-23).

Publicar en DA

Eric Richter

Estudiante Facultad de Teología | Universidad Adventista del Plata.